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ASESINATO EN LLOPIS IVORRA

  • Foto del escritor: Llopis Ivorra-AgustinDiaz
    Llopis Ivorra-AgustinDiaz
  • 13 abr 2020
  • 5 Min. de lectura

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra

Hace cuatro o cinco años, o más, puede que más, la memoria me engaña en estos de los años pasados y se van como agua en rio, todo puede ser, y, ya sabemos que los años pasan volando, éramos un total de veinte o veinticinco amigos, de esos de toda a vida y que andábamos todos los días, juntos con las respectivas parejas, todos menos uno, éramos jóvenes, tan jóvenes como cuando por el este abre la mañana al nuevo día, insultantemente jóvenes, maravillosamente jóvenes en aquellos maravillosos años.

los domingos, después del partido de futbol que jugábamos por las mañanas, el equipo que perdía pagaba unas cajas de cerveza y unas raciones de lo que hubiera en el bar de los Guardias civiles, que era más barato y uno de los futbolistas era del cuerpo benemérito, este no era amigo era solo conocido y solo para el futbol, el amigo mío era López, guardia civil que a los pocos meses de ser guardia civil y en el país vasco, se lo llevo la parca en un atentado de ETA, quedando en el mismo atentado un hermano suyo, también del benemérito cuerpo, bastante perjudicado, pero esa es otra historia.

ya por la tarde de domingo subíamos a las novias al restaurante el Mirador, este restaurante estaba ubicado y digo estaba porque ya desapareció , en la subida de la montaña, las dejábamos allí tomando café y echando una partidita a las cartas , a las cartas, mientras nosotros nos íbamos al futbol, a ver al CP Cacereño, para después planificar la tarde de cines o bailes, o paseos y copita en cualquier terraza, según saliera la cosa, de esos amigos que como la economía era de guerra, la mía siempre ha sido de guerra el dinero que teníamos era de todos y para todos, vamos éramos amigos.

Todos menos uno, este amigo de toda la vida y vecino de la calle Cuba, de esos amigos de la misma edad y del mismo colegio para seguir siendo amigos en la juventud y casi hasta la eternidad. Pues bien, este era el único que no tenía pareja y cierto día domingo para más seña, tomando una caña para ir en busca de la comida y de acompañar a las novias al Mirador de la Montaña, y en un aparte conmigo, me dice

- Rizos, te tengo que pedir un favor,

- leches ya estamos, dinero justo eh,

- no hombre esto es más gordo

- ostias que ha pasado –

nada hombre nada- solo es un favor personal, bueno tú y tu novia

- quieto hay, con eso ni una broma-

Ya estamos, ves si te lo tomas todo a cachondeo contigo no puede ser

- venga que no hombre dime que pasa.

Solo los muertos han visto el final de la guerra (Platón)

El caso, es que este chico había estado haciendo unos cursillos de cristiandad , allí había conocido a una chica, que acudía a estos cursillos para buscar la paz interna, y pensar que hacer con un novio que no le gustaba, mi amigo ,no sé qué fue a buscar allí, el caso es que congeniaron y una vez acabados los cursillos quedaron para verse, y a lo que parece la madre de la muchacha, no estaba por la labor y necesita una ayudita, el plan consistió en ir a buscar a la chica a la puerta de su casa y que fuera mi novia la que llamara para que la dejaran salir con nosotros, consultado con mi novia, accedió a la trama y a eso de las tres y media de la tarde, el futbol empezaba a las cuatro, estábamos allí, en la puerta de la muchacha de cuerpo presente.

La mayor declaración de amor es la que se hace (Platón)

Yo tenía por aquellos entonces un R-5, azul, precioso el CC-4006-B y dieciocho añitos, mi amigo los mismos años y un seat-850, antes de iral embolado, me dice que la cambie el coche, porque el suyo la madre ya le conocía, él iba con mi choche y mi novia, yo con su coche y solo, nada más llegar al domicilio de la dama en cuestión, y sin apenas tiempo de bajarnos del coche, se oye por toda la barriada del entonces llamado, barrio de , "llamémosle X “ , hijo puta, tu eres el hijo puta que has desgraciado a mi hija, te corto los huevos cabrón, has desgraciado a mi hija para toda la vida, hijo puta, ¡ Ah espérate, cabronazo, que ahora viene mi marido con la escopeta ", coño miro y veo a una señora con unos pelos de loca ,ojos de loca, y con un trapo de cocina en la boca, lanzando tales improperios indignos de salir de boca humana, lo del trapo era porque iba sin dentadura, como pude más tarde apreciar, yo al tratar de mirar atrás solo escuche a mi amigo decir, leches la madre, y el y mi novia montarse en mi coche y salir cagando , fue todo uno, y allí me veo yo solo ante el peligro, con aquella loca que no dejaba de increparme, "hijo puta, que mi hija tiene novio y de buena familia y tú me la has desgraciado" , ni que decir tiene que si gente vive en ese barrio, el doble estaba asomado en las ventanas, o en la calle mirando, la señora bruja no dejaba de dar alaridos yo intentaba hablarle pero no me dejaba, "espera valiente ya verás cuando venga mi marido con la escopeta, te mato cabrón, mi pobre niña y este me la ha desgraciado, " ¡ yo a estas no conocía ni a la muchacha ni la había visto nunca, solo conocía a la madre y era por cómo me insultaba, en vista del espectáculo me metí en el coche de mi amigo con la intención de largarme, pero dios no estaba conmigo ese día, bueno ese día ni nunca,( en mi casa no ha comido tan excelso señor) , el coche no arrancaba, y venga darle a la llave de contacto . pero nada de nada, con la bruja dando ostias al coche y soltando improperios y el coche que no arrancaba, en eso, que bajo la ventanilla para decirle que me deje en paz, cuando veo entrar el cañón de la escopeta por esa ventanilla, joder que cangi, que susto, que miedo me entro de golpe, el padre de la susodicha y marido de la bruja ,escopeta en mano, diciendo que me mataba, que lo que le había hecho a su hija no tenía perdón ¡ pero hombre de dios, si yo no conozco a su hija !que no cabrón si la has desgraciado, que dirá ahora el novio el novio,



-Pero que novio buen hombre, si la muchacha no le quiere

- eso encima con cachondeo después de que has desgraciado a todo una familia entera, a una no a dos, mal nacido.

A todo esto sin dejar de apuntarme con la escopeta y la mujer chillando como una posesa, yo cagadito de miedo, y cada vez más paisanos haciéndome corrillo. Cuando de pronto arranca el coche, ¡gracias a los dioses, os debo una novena, o puede que dos , pegue tal acelerón que ni el F1 del Alonso, que manera de correr, coño que susto.

Cuando llegue al lugar de reunión, tembloroso y descolorido, y al ver allí a todos los amigos sonrientes esperándome para irnos al fútbol, fútbol, para fútbol estaba yo carajo, ni el susto que llevaba en el cuerpo, y lo peor las caras de todos, lo mismo de mi novia como del resto hasta el amigo estaba sonriente ¡ Gensanta que cosas !

Y por supuesto no conocí a la muchacha ni siquiera en fotografías, jamas la llegue a ver, Moraleja, cuando conozcas a una muchacha , antes que el nombre pregúntale si su padre tiene escopeta.




Agustín Botines

 
 
 

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