EL AGUA DE CACERES-II

CÁCERES Y EL AGUA

II

Crónica desde la calle Cuba de mi llopis Ivorra

Veíamos en el capítulo anterior de esta serie, como el caudal dl agua de las minas y su cuenca daría para abastecer Cáceres y de sobras, más en el empeño se demostró ser agua no potable, aparte de resultar muy cara su extracción, y puesta en la canalización general, por lo cual, no valía el espectáculo el precio de la entrada, pero sigamos con otras aguas.

AGUAS DE LA LABRADORA

Es este alumbramiento, que se encuentra en los limites Noroeste de la cuenca pluvial del acuífero del Marco, bastante cerca de las minas y de terrenos mixtos de pizarra y calizo, y que proporciona un agua que en su composición y Bien tratada puede cierta aceptación, n el supuesto de falta de otra mejor con la que poder abastecer a la población, más se da el caso parecido si no igual que lo que sucede con el agua de la mina, ya que también su elevación seria de 80 metros, dando resultado un producto demasiado caro.

Si se da por supuesto de que Cáceres, no tuviera aguas mejores y a la distancia de un kilómetro, este proyecto de la Labradora, podría prestarse a instalar dentro de la ciudad hasta dos fuentes públicas, y donde se vendería el cántaro de 10 litros de agua a la cantidad de 1 céntimo de peseta, y que con este precio tendría ganancias la empresa, dando por supuesto de que el coste de la extracción del agua fuera de:

Una máquina de vapor de 10cv, una bomba de elevación, más conducción, distribución en las fuentes públicas de la ciudad, por un total anual de 125.000 pesetas, desglosado el mantenimiento anual correspondería a:

Coste de Carbón, ascendería a un total de 4.000 pts.

Personal, maquinaria etc. 2.500 pts.

Amortización capital sobre el 10% 12.500 pts.

Administración y venta del agua 4.500 pts.

Para un total anual de 23.500 pts.

A resultas que la venta de 75 centilitros por segundo, que supone más o menos el caudal obtenible, daría un valor anual de 23.725 pesetas, pero si tenemos en cuenta de que la ciudad tiene agua y gratis, mejor y a menor distancia, lleva a presumir que ninguna empresa, vendería el agua necesaria para cubrir los gastos de extracción, y resultando que no implicaría un abastecimiento completo a la villa cacerense.

AGUAS DE LA MADRILA O HINCHES

La cuenca pluvial de estas aguas en superficie, es un caudal igual o muy similar al de las minas, siendo su terreno de pizarra toda la cuenca, lo que ocasiona que, siendo la pizarra terrena casi impermeable, la mayor cantidad de agua de lluvia, se convierta en torrencial con bastante rapidez, dando como resultado que solo se filtre al subsuelo una cantidad muy pequeña del agua llovida.

Más tiene a si favor que, siendo la misma vega la Madrila que la de la fuente de Hinches, y que está compuesta de acarreos de entre uno y tres metros de profundidad en la lixiviación de estos, se detiene una parte del agua de lluvia, dando lugar a una corriente permanente en su nivel más bajo, o caudal mínimo.

En el supuesto de que, se pudiera recoger las aguas de loción de ambas vegas, y teniendo depósitos y estructuras de reservas para el verano, es de 2,5 litros por segundo, alrededor de 215 m3 en veinticuatro horas.

Y en cuanto la calidad del agua, contando con el inconveniente de ser producto de loción de terrenos abonados con estiércol, en la fuente de Hinches, se condesan en el molino de aceites que se encuentra aguas arriba de la mencionada fuente, y el lavadero de fuente Barba, si se encauzaran las aguas sucias de la molienda y del lavadero, podría ser aceptable para abastecimiento de la población, más por la cantidad de agua obtenible, esta conducción no pude significar el total del agua necesaria para todos los usos de Cáceres, ya que su necesidad es de 700 m3 cada veinticuatro horas, pero si es cierto que esta vega puede ser el complemento de la cantidad total.

Recordemos que, nos encontramos en el año de 1900 y el censo de la villa se eleva a un total de 17.000 ciudadanos.

Las aguas de la Madrila, contando o no con las de Hinches, pueden alimentar, además de la actual fuente, otra q ue se encuentra a corta distancia del barrio de la Berrocala, y perforando el monte de la Plaza de Toros, iría a otra fuente en el puente de San Blas, vertiendo el agua sobrante, sobrante que se tendría durante todo el año, en el Vadillo y que podría ser elevada junto con la de ls arroyos Castaño, Muesa, y Valhondo a la Peña Redonda.

Las aguas de Hinche, aparte de las ventajas de la proximidad, proximidad y altura de la de Valhondo, y además de los inconvenientes citados, hay otro que puede ser de gravedad, y es el del agua sobrante de la fuente, entendiendo por sobrantes y según las disposición es del uso del agua, todo aquella que el vecindario no consume, sacándolas a brazos, vasijas, sin la intervención de bombas ni artilugios ninguno, el derecho de estas aguas, lo tienen las huertas existentes cauce abajo, resultando que sin la expropiación de estas huertas es imposible la canalización y apartarlas de su cauce natural, resultando que este expropiación seria de coste muy elevado.

Siendo, además, en el supuesto de que la expropiación en la cuenca del Hinches, fuera viable, y las aguas se pudiera orillar con facilidad, existe el inconveniente, y es este imposible el común a todos los otros proyectos de abastecimiento de agua, es la fuerza motriz necesarias para la elevación de las aguas, que darían como resultado un agua carísima.

Como estamos viendo, el problema del abastecimiento y la venida del agua de consumo boca a la capital cacerense, tiene muchos inconvenientes y costes, y aunque el agua resulta sobrante, ya de antiguo no se les ha encontrado solución, queda el Marco, ¿qué pasa con las aguas del acuífero del Marco?, El Marco, fuente de vida, con su fauna y flora autóctona, el porqué, de la existencia de Cáceres, el porqué del asentamiento de nuestros primeros pobladores hace más de 70.000 años, las aguas del Marco las trataremos en el siguiente post.

(Fuentes Joaquín Castells-influencias manantial del Marco)

Agustin Díaz Fernández