EL AGUA DE CÁCERES-IV

EL AGUA DE CÁCERES

IV

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra

El Agua de la Fuente del Rey o de la Charca del Marco II

Marco:

Proviene de la palabra " Marco Real", medida de superficie del siglo XIX que equivale a 4.446 m2.

Lo catalogaron de prodigioso el manantial de Cáceres, y comparando la composición de las aguas del calerizo del Marco y de las minas es idéntico, y con un caudal medio de 60 litros por segundo, lo que al año daría 1,211.800 metros cúbicos de agua.

Nos cuenta el sr Castells, que hechas las observaciones correspondientes sobre el terreno y efectuadas estas por él, y siendo realizadas en un tiempo comprendido entre el 25 de enero y 25 de marzo del año de 1896, y resultó que en todo este tiempo no callera agua de lluvia ninguna, y que el nivel de las aguas descendiera tan solo unos cinco centímetros, y no obstante desaguando para bajar a ese nivel, 250.000 metros de agua, y que a través de este método se pudo establecer la superficie aproximada de la laguna subterránea del Marco.

Nos cuenta el sr, Castells, que con el motivo de un estudio mas elaborado por su parte, solicitó al Ayuntamiento cacerense, permiso para cortar la corriente por algunas horas, y con el motivo de lograr que subiera el nivel en unos dos o tres centímetros en la parte visible de la laguna, más los señores del Concejo reunidos en pleno municipal, pusieron veto a esta petición, argumentando su miedo a que por tal experimento, estas aguas buscaran otra salida y con ello se produjera a sequia de la charca del Marco.

Con mucha lentitud desagua la laguna del Marco, tanto que el espectador poco avisado apenas si lo nota, lento pero sin interrupción por su superficie, es la única causa de la continuidad de la corriente, y es por esta misma lentitud, el porque las oscilaciones parecen imperceptibles.

Sobre el embalse de las aguas invernarles del caudal del Marco, no parece haber dudas que al subir el nivel de la altura que tuvo en tiempos pasados, y dejando el desagüe a nivel de antes de la época de lluvias, este no implicaría escape ni salida de agua por ninguna parte, a no ser que la altura excediese de cuatro metros y medio, si se diere esta circunstancia el agua podría salirse en la depresión practicada por las corrientes pluviales en la pizarra, en el sitio del regato de Maltravieso, dentro de la cerca que el Marques de Castro Serna tiene junto a su huerta ( este regato de Maltravieso, es el que corría por donde algunos iluminados de Cáceres, ilustres iluminados cacerenses, más, iluminados al fin, decían de un cementerio, estamos hablando para los menos avisados, mismamente esto está enfrente de los juzgados)

La experiencia, dice el sr. Castells, a la suya se refiere, de lo ocurrido en las minas y a sus aguas, es que la tercera parte del agua pluvial de su cuenca llega al subsuelo, le ha servido de base para dar por seguro, de que aprovechando la inmensas aguas del calerizo de la laguna del Marco, podría detener en ella también la tercera parte de la llovida en su respectiva cuenca, incluso suponiendo que esta no tuviera más que 17 kilómetros cuadrados,(que excede y bastante) sería suficiente para alimentar la corriente de 100 litros por segundo, que en el Vadillo (sin duda don Joaquín Castells, se refiere donde hoy es Puente Vadillo, y que por entonces ese era el vado para coger la carretera de Trujillo, el Sr. Castells, escribió esto en 1869), se podía traducir a 40 caballos de fuerza efectiva, eso sin contar el grande beneficio que recibiría los molinos, las fuentes, y vegas abajo del Vadillo.

Más la cuenca del Marco es ampliable con respecto a las aguas torrenciales de los guijarros, parte de la Alberquilla y Solana del Risco, y que estas aguas traídas con una simple cuneta a las corrientes del Calerizo, más deteniendo las que corren por el regato de Maltravieso, aumentaría y en muy elevada cantidad la superficie recogida y la cantidad reembolsable, con esto se puede conseguir que se exceda de los 100 litros por segundo la ven de agua del Marco.

Pero hay aun más, con la fuerza de 40 o 42 caballos conseguida con la corriente del agua en el vadillo, don Joaquín Castells, está convencido y así lo propuso a las autoridades competentes, para obtener energía para el alumbrado público de Cáceres, las 6300 bujías que puede desarrollar por ahora, y que es la necesaria para estar alumbrando toda la noche, elevar durante cuatro o cinco horas de trabajo diario, las aguas potables al depósito de Peña Redonda y el resto del tiempo, con la excepción de las 5 o 6 horas de riego de las huertas del Marco y Vadillo en verano, dedicar la fuerza hidráulica a la carga de acumuladores, necesarios estos para las siete horas de alumbrado, o incluso instalando una máquina de vapor, para alumbrado particular, limitándolo claro está aquel que pudiera pagarlo.

Pero el problema para la obtención de la fuerza motriz para todo el proyecto es harto complicado, y muy complejo, pero sigue el Sr. Castells indicando que con seguridad este proyecto sería muy beneficioso para Cáceres, incluso para la empresa que se lo plantee hacerlo realidad, en la creencia seguía el Sr. Castells, de que el único proyecto viable era el que él presentaba, es decir, el alumbrado publico tenia que salir de Vadillo, punto este de donde debía partir cualquier mejora que se emprendiese en la villa cacerense.

En varias ocasiones se quejaba este caballero que por sus ideas y prospecciones se había convertido en el hazmerreir de vecinos y transeúntes de Cáceres, al igual que de todas las instituciones locales, emplazándolos al futuro, donde sin duda se vería reforzados sus estudios sobre el tema del agua de Cáceres asi como de su aprovechamiento.

(Fuentes Joaquín Castells-Aguas de Cáceres-1898)

Agustin Díaz Fernández