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BROZAS - CÁCERES

  • Foto del escritor: Llopis Ivorra-AgustinDiaz
    Llopis Ivorra-AgustinDiaz
  • 27 abr 2022
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 4 abr

HISTORIAS DE LA PROVINCIA CÁCERENSE

BROZAS


Crónica desde la calle Cuba de mi llopis Ivorra

Cuentan los geógrafos y arqueólogos, y no se ponen de acuerdo, si el origen la villa de Brozas, es celtibero, romano o castellano, tampoco en el nombre original se ponen de acuerdo, algunos creen que su nombre es Tongobrida o tal vez sea Mapepelia, y si la que se conoce hoy como Brozas, cobró vida e importancia a costa de la antigua Arabriga, municipio cuyo origen era celtibérico, situado a dos leguas de distancia en la dehesa de Araya, y que aun subsistía mediado el siglo XIII, según concordia escriturada entre el Obispo de Coria y el Maestre de la Orden de Alcántara.

Más cualquier solución que los eruditos le dieran a las dos primeras cuestiones, es de razón que se referirían a la aldea primitiva, porque el primer poblado, del que procede el actual, estaba ubicado cerca de la ermita de Nuestra Señora de la Luz, y de cuyo sitio se trasladó a la ubicación que tiene hoy, por ser aquel sitio malsano para la vida de las personas.

La aldea de Brozas, fue perteneciente Alcántara, y su castillo a la par de su término, a la Encomienda Mayor de la Orden de Militar de Alcántara, y que en tiempos de guerra servía al Maestre de la Orden con doce lanzas.

Sucedió que, en 1399, pueblo y fortaleza fueron ocupados por el Condestable de Portugal don Nuño Álvarez Pereira, mientras su Rey don Juan I de Portugal, montaba cerco a Alcántara.

El Infante don Pedro de Aragón, durante la guerra civil que mantuvo a la par que hermano don Enrique, contra el Rey de Castilla don Juan II, por entender que favorecía en demasía, en el gobierno de su reino a don Álvaro de Luna, vino a brozas con sus huestes, entró a saco en el lugar, haciendo gran quebranto entre la población, derribando su castillo y su fortaleza, estamos en el año de 1431.

Y en el año de 1467, El Clavero de la Orden de Alcántara, el extraordinario guerrero, magnifico estratega y gran caballero, a pesar de los reveses de todos, incluidos los Reyes Católicos a los que bien sirvió, don Alonso de Monroy, cayó sobre las gentes de armas que defendía la villa de parte del Maestre de la Orden don Gome de Solís, este, durante las guerras civiles nacionales peleaba por la causa del Infante don Alonso, al que proclamaron Rey en Ávila, algunos caballeros descontentos y medradores, contra su hermano el monarca Enrique IV, llamado “El Impotente” y cuya causa por la legalidad defendía el Clavero don Alonso, y cuyo interés primordial de esta acometida era el de reponer a don Gutierre de Raudona, Comendador Mayor de la Orden de Alcántara y a la sazón tío del Clavero don Alonso, en la posesión del mismo cargo, que le había sido quitado por el Maestre Gome de Solís, este sitio de la Villa de Brozas, se extendió en el tiempo en más de dos meses, resultan do vencedor del mismo el Clavero son Alonso de Monroy.

Donde otrora hubiera castillo, fue reemplazado por una muy lucida y espaciosa casa fuerte, casa que aún se puede ver, casa donde estuvo aposentado, aunque por periodo muy corto, el Marques de las Minas, en 1706, General Portugués, y gran defensor de la Causa del Archiduque don Carlos de Austria, aspirante que lo fue a la corona de España, durante la guerra llamada de sucesión.

Así es como describen, según nos cuenta don Publio Hurtado, los historiadores portugueses de esta esta estancia o visita en Brozas:

Así ocupó por sorpresa los lugares de San Vicente y Membrío, próximos a la villa de Brozas, que se encuentra entre Cáceres y Alcántara, para que se rindiese. El Alcalde respondió que el Duque de Berwick, estaba cerca, con intención de socorrerle y que no se rendia, y efectivamente el hábil general enemigo, fue sorprendido por la marcha del Marques de las Minas, lo siguió al punto y con la mayor rapidez posible, llegando a Cáceres a tiempo de encontrar nuestras tropas en posición sobre Brozas. Atacó al momento esta villa el Marques de las Minas, y lo hizo con diez tercios de los de infantería, seis piezas de artillería y la mayor parte de la caballería, dejando el resto del ejército, bajo las órdenes de lord Galloway, para proteger los bagajes y pertrechos y cubrir la retaguardia.

El antiguo Marq ues de Ruvigny, este era poco hábil, solo alguna bravura caballeresca, que había pedido en brazo en el sitio de Badajoz, y que por su culpa tuvo que ser levantado, no estaba de ánimos para mantenerse lejos de la batalla, y dejando el mando de las tropas que el Marques le confiara al Conde de la Corzana, fue a participar en la pela de Brozas.

Más esta villa de Brozas, fue abandonada por las tropas españolas, que se refugiaron en el bosque entre Brozas y Cáceres, entonces el Marques de las Minas, les fue en seguimiento con la caballería dando alcance a la retaguardia, y entonces el Duque de Berwick viendo que le era imposible evitar la batalla, se llego a reforzar las tropas atacadas con tres regimientos de carabineros, y desde las cuatro de la tarde hasta la entrada de la noche, hubo una lucha tremenda, matando mucha gente y recibiendo muchos muertos, y donde en un principio nuestras fuerzas fueron repelidas, la fusilería era horrible, la gente caía herida o muerta por todas partes, y de pronto al compás del toque de trompeta, pasar al ataque y una vez recobrada las posiciones machacar al enemigo, y haciéndole ochenta prisioneros.

Del sitio de la batalla pudo salir el Duque de Berwick, en dirección Cáceres, mientras el Marques de las Minas, corría con sus tropas hacia Alcántara, logrando llegar el día 9 de abril de 1706, tras nueve horas de la mañana, habiendo tenido lugar el combate de Brozas el día 7 del mismo mes de abril.

Ya con motivo de la guerra de la independencia durante el siglo XIX, se volvieron a reproducir estas o parecidas calamidades, y no porque en su recinto se realizaran batallas ningunas, ni en sus alrededores se produjeran actos de guerra, fue más por los sustos, las exacciones, las rapiñas y las vejaciones de todo género que las huestes francesas, al mando de los Generales Girar, Drouel Victor, y otros que unas veces de paso y otras acantonados, causaban a la villa Brocense, a esto hay que añadir también las tropelías delas partidas de la tropas españolas, y de Ingleses y de Portugueses, aun siendo estos nuestros aliados.

Hasta en dos ocasiones, fue Broza sede de la audiencia territorial durante estos años de sobresaltos, una en 1810 durante el mes de agosto, la otra en 1811, en 2 de febrero y permaneciendo allí hasta el 15 de abril del mismo año de 1811, fecha en la que se volvió a Cáceres

La villa de Brozas, tiene hecha su villa desde 1487, titulo que fue refrendado por el Emperador Carlos V por privilegio de marzo de 1537, dando en premio por los grandes servicios que le había dado su Concejo, hechos cívicos que la enaltecen, y un buen catálogo de hijos ilustres.

Los conflictos con Alcántara sobre el uso de los baldíos y las tierras comunales hicieron que los brocenses iniciaron el proceso de emancipación mediante la adquisición del villazgo. Esto se consiguió en 1537 por una Real Cedula de V que costó 7500 ducados de oro. El villazgo implicó un gran crecimiento demográfico, que hizo que Brozas pasase de 2900 habitantes al emanciparse a 6240 habitantes según el Censo de la Corona de Castilla de 1591, El crecimiento hizo que hacia 1550 surgiese en la zona noreste del término de la nueva villa, junto a una venta y en un cruce de caminos, un nuevo núcleo de población, conocido por los brocenses como El Arrabal de Ventas y por sus habitantes como Navas del Madroño. Navas fue una localidad brocense hasta 1737, cuando se independizó como villa. La cada vez mayor importancia demográfica y económica de Brozas tuvo también repercusión en el ámbito político-jurisdiccional, en 1570, la Corona de Castilla hizo una reorganización mediante la cual el antiguo partido de Alcántara se dividió en cuatro nuevos, Alcántara, Valencia de Alcántara, Gata y Brozas. Brozas, junto con Navas del Madroño y Araya, pasó a ser gobernada por un Alcalde Mayor, Gonernador y Capitán de Guerra, que era nombrado por el Concejo de Ordenes y que se convirtió en la máxima instancia judicial del partido de Brozas.



La población comenzó a reducirse a finales de siglo XVI, cuando hubo una crisis agraria y llegaron enfermedades como la peste, que provocó una epidemia entre 1599 y 1601. Así empezó la crisis del siglo XVII, siglo durante el cual Brozas perdió casi la mitad de la población que tenía, debido estos factores y a otros como la expulsión de los moriscos que obligó a casi 300 personas a irse de la villa en 1609, la emigración a America y la Guerra de Restauración Portuguesa (1640-1668). Esta crisis del siglo XVII aún continuó los primeros años del siglo XVIII debido a la Guerra de Sucesión Española en la cual Brozas se convirtió en objetivo de los ataques de los portugueses contrarios a Felipe V. La villa fue invadida en abril de 1706 siendo saqueada e incendiándose numerosos edificios como la Casa Consitorial.

Aunque casi todo el casco urbano recibió la declaración de Conjunto Histórico, existen una serie de edificios que destacan por su monumentalidad, y que el decreto de declaración menciona con reconocimiento especial, como el castillo medieval de la villa, dos dos iglesias parroquiales tres conventos, nueve ermitas y una decena de palacios y casas nobles. De todos ellos, tienen la declaración de Bien de Interés Cultural a título individual el castillo, por declaración genérica desde 1949, y la Santa María la Mayor de la Asunción, que recibió el título en 1988. Además, el palacio de Arguellos es candidato al mismo estatus desde 1994.

(Fuente Publio Hurtado-Castillos)

(Fuente Biografias)



Agustin Día Fernández)

 
 
 

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