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LA GUERRILLA EN LAS SIERRAS EXTREMEÑAS-I

  • Foto del escritor: Llopis Ivorra-AgustinDiaz
    Llopis Ivorra-AgustinDiaz
  • 3 mar 2022
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 6 mar 2022

GUERRILLA EN LAS SIERRAS EXTREMEÑAS

ACTIVIDAD DEL MAQUIS (I)

Crónica desde la calle Cuba de mi llopis Ivorra

En apenas tres años aquel terrorífico juego dejo al menos 600.000 muertos, por la mezcolanza de patrias, banderas, religión para y en su nombre sembrar la noche en tierra Española, noche eterna que tuvieron que pasar cuarenta años con sus días para empezar a clarear y en la que todavía está en la penumbra del alba , de esas muertes 300.000 fueron en combate, 200.000 ejecutados , 50.000 por parte de los republicanos y 6.800 curas, por los fascistas 130-140.000 ejecutados ,hasta los años 50 la represión de franco se llevó entre 30-40.000 personas 2173 guerrilleros del maquis y 300 de las fuerzas armadas en la represión contra estos , más un numero enorme de desaparecidos , víctimas de la barbarie también fueron los familiares de todo desafecto al régimen del caudillo, ¡ malditos sean todo los que en nombre de una religión y una bandera siembran el terror ¡.

Ya no se vivía en los pueblos de Extremadura asaltos del maquis , en 1.946 habían caídos abatidos José Monge “ Francés“ , Jesús Gómez Recio “ Qincoces” ,y José Monge Jaramago “chato de Malcocinado “ , por su parte Joaquín Ventas Cintas “ Chaquetalarga” había conseguido pasar a Francia, siendo los guerrilleros del maquis más significativo, en 1949, fue detenido el jefe de la 31 división “ el Bellotas” siendo fusilado en 1.950 dando así por terminado el maquis en Extremadura, aunque para ello tuvieron que sembrar el pánico en toda la región el loco de Gómez Canto , teniente coronel de la guardia civil que ajusticio a 28 peonas por no querer delatar a los suyos provenientes de los pueblos de Cañamero y Logrosán, 24 en Alía, y un cabo y dos números de la Guardia Civil , según él no habían actuado con el valor suficiente cuando la partida del “Francés” ocupó el pueblo ,que aunque desmantelado en infraestructura, algún golpe aislado se tuvo conocimiento que en algún pueblo que otro, lo que permitía que algunos no durmieran por aquello de las conciencias tranquilas.

La finalización de aquella terrible guerra civil, supuso un inciso en el movimiento guerrillero contra el régimen franquista, tras el triunfo de los sublevados, se originó un grupo de soldados republicanos que, no se dieron por vencidos y optaron por refugiarse en el monte, más el transcurso del tiempo, algunos meses, y la mayoría, teniendo en cuenta las dificultades, en algunos casos tremenda, que ofrecía la supervivencia en medio tan adverso, tuvieron que tomar la decisión del abandono de las sierras, unos dirección a otros países, iniciando un exilio obligado que en muchos casos duró toda la vida, hubo algunos que se entregaron a los sublevados victoriosos, siendo victimas de la represión, y donde no faltaron las ejecuciones.

Pocos en número, decidieron quedarse en la sierra, dando inicio a una aventura difícil y muy complicada, ya que, junto a la actividad represiva, la poblacion padecía una tremenda hambruna en los primeros años de posguerra, y más especialmente en los años de 1940 y 1941, que en zonas tan deprimidas como la tierra extremeña, en Cáceres y Badajoz, hubo bastante gente que se sustentaba a diario con hierbas hervida en agua con sal, esto tuvo enormes graves consecuencias.

En 1940, ya se apuntaban la agitación clandestina en la sierra, a los soldados republicanos que tomaron la opción de permanecer en ella, se le unieron los evadidos de las cárceles, y en esa unión, se movían por los macizos de las montañas extremeñas, con el fin de sobrevivir, y poco a poco, entre estos grupos se van creando las partidas de huidos, pero cansados de subsistir con de la ayuda alimentaria de sus familias y amigos, trataron de emprender acciones que mejorases la precaria forma de vida en el monte. Al frente de estas partidas fueron apareciendo personajes como Joaquín Ventas Cintas, alias “Chaquetalarga” Jesus Gómez Recio, alias “Quincoces”, Pedro Díaz Monje, alias “Frances”, José Méndez Jaramago, alias “Manco de Agudo”, o José Manuel García Martines, alias “Chato de Malcocinado”. La actividad de estos grupos en un principio fue, el robo en las dehesas aisladas y sin vigilancia.

La dotación de armamento era bastante escasa, por lo que trababan de evitar cualquier eventualidad que les pudiese provocar fatales consecuencias, no solo a ellos, si no tambien a los colaboradores como familia, simpatizantes y amigos, ya que las fuerzas del orden reprimía con extrema dureza cualquier intento de colaboración, en el deseo de dar escarmientos a la población no se conformaban solo con la detención, Gómez Canto, jefe de la comandancia de la Guardia Civil en la provincia de Cáceres, ordenó la detención de personas presuntamente sospechosas de colaboración con los huidos en el monte, el día 8 de julio fueron detenidos doce vecinos de cañamero y dieciséis de Logrosán, estos tenían en común antecedentes de republicanos y de haber permanecido en la cárcel durante la guerra, ese mismo día al poco de ser detenidos fueron fusilados en la finca de Logrosán Dehesilla Mira el Rio.

Las fuerzas del orden no estaban dispuestas a soportar sus actividades, aprovechaban cualquier momento para poner en marcha los expeditivos métodos de represión, contra los supuestos colaboradores, en estos actos tuvieron que ver y en demasía la actitud de los mandos, en Cáceres estaba el mando representado por Gómez Cantos, personaje este de antecedentes violentos, impulsivo y poco dado a dialogar, defensor con vehemencia de las medidas de castigo para combatir la guerrilla, dos años después demostraron estas acciones violentas, y fue cuando la partida del “Frances” en agosto de 1942, efectuó una incursión en el poblado de la Calera, junto al pueblo cacerense de Alía, allí detuvieron al alcalde pedáneo Severiano Delgado, llevándose ropa, mantas y dineros, unas veinte mil pesetas, procedente de vecinos de derechas, esto cabreó a Gómez Santos, que ordenó la detención de vecinos sospechosos de colaborar con las partidas de guerrilleros, se detuvieron en total a veinticuatro personas, diez de Alía, el resto de la Calera, y todos fueron fusilados.

Estas acciones represivas con tanta violencia contra los presuntos colaboradores del maquis, no detuvieron las actividades de los guerrilleros contra el régimen, ya en 1943, la situación de los huidos iba a experimentar una variación sustancial, las esperanzas de cambio político en España ante el cambio favorable que para los aliados representaba la Segunda Guerra Mundial, la consecución de armas y municiones en atracos, más la ampliación del número de integrantes no solo con reclusos fugados de cárceles, si no tambien con paisanos que huyendo de sus pueblos fueron a integrarse en el Maquis extremeño, fueron la razón del aumento significativo de las actividades durante el año de 1944.

(Fuentes Diario Hoy-La historia)

Las Villuercas al concluir la Guerra Civil (1936 1939), se convierten en un gran de refugio donde llegan milicianos de los frentes del Tajo, Extremadura y la Mancha, sirviendo de puente para huir unos a Portugal o simplemente de refugio ocasional para unos y permanente para otros. En 1945 quedaron organizadas dos agrupaciones de guerrilleros en Castilla la Nueva y Extremadura; la primera conocida como agrupación de Extremadura al mando del “comandante Carlos”. Algunos “Maquis" de las Villuercas eran Joaquín Cintas alias Chaqueta Larga natural de Fuenlabrada de los Montes, agrupó numerosos huidos afines a su ideología comunista, organizando una agrupación guerrillera disciplinada que recorrió Extremadura. Se evadió a Francia en 1948. El Más famoso "El Ino" que cuando murió tenía 33 años, estaba casado y era padre de dos hijos. Era natural de Tormes (Burgos). Miembro del Partido Comunista de España (PCE), fue guardia de asalto republicano y sirvió a la República entre 1936 y 1939 combatiendo en el frente de Madrid como comisario delegado de Compañía del Ejército de Tierra. Tras la Guerra Civil, se alistó en la guerrilla antifranquista y sirvió como enlace y delegado político del guerrillero Carlos en la Agrupación Guerrillera de Cáceres. En la montaña cacereña formó parte de la división 13, comandada por Joaquín Ventas Cintas "Chaqueta Larga". Su mujer, encarcelada posteriormente por sospechas de colaboración con los maquis, nunca recibió noticias del paradero de los restos de su marido, cuyo fallecimiento aún no está anotado en el Registro Civil de Cáceres. Lugar de desaparición: en la majada de “la Artijuela”, si consultas los carteles indicativos del pueblo al que pertenece; o “la Hortiguela” si consultas la documentación de la Guardia Civil. Su muerte aparece reseñada en el “Libro de Muertos” de la Iglesia de Roturas de Cabañas, pueblo al que pertenece dicha majada; a su vez, Roturas de Cabañas, pueblo situado en un hermoso paraje entre dos montañas, aparece incluido en el término de Cabañas del Rey que pertenece a la provincia de Cáceres. También se atestigua la muerte en un documento de la Comandancia de la Guardia Civil, fechado y firmado el 16 de mayo de 1963 por el Teniente Coronel Primer Jefe de Cáceres en el que alude a la muerte del “bandolero” en enfrentamiento armado con fuerzas del propio cuerpo. “El Ino” fue velado el 13 de noviembre en el edificio conocido por “las escuelas” por dos vecinos de la localidad; uno de ellos era Juan Suárez, abuelo de la actual administrativa del actual Ayuntamiento, instalado en el mismo edificio, Cristina. Fue enterrado el 14 de noviembre mediante un “entierro de pobre” como aparece citado en el “Libro de muertos” parroquial justo a la entrada del cementerio viejo de Roturas, para que todo el mundo pudiese “pisar la tumba del rojo” al pasar al cementerio como han confirmado los hospitalarios vecinos del pueblecito. A día de hoy, el fallecimiento de Victorino Pereda Ortega no está anotado en el registro civil de Cáceres. A Encarnación nunca le dijeron donde se produjo la muerte de su marido y donde estaba enterrado. Encarnación murió sin saber dónde yacía el padre de sus dos primeros hijos. Su hija, Beatriz, y su nieto, no lo han sabido hasta el año 2007. Responsables de la desaparición: Miembros del cuerpo represivo franquista de la Guardia Civil. “El Ino” murió en combate contra la Guardia Civil y somatenistas reclutados para tal fin posiblemente la noche del 12 de noviembre de 1945.

(fuentes El HombredelasTierrasaltas)

Agustin Díaz

 
 
 

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