LA PARROQUIA DE SAN MATEO-XIV
ERMITA DEL AMPARO
LAS TRINITARIAS
Crónica desde la Ronda de la Pizarra.
Pequeñas son las medidas de la ermita del Amparo, pero aun lo fue más reducida de antiguo este oratorio, se encuentra ubicado en la mitad del camino que conduce desde la Fuente del Concejo hacia la ermita del Calvario, y al parecer se construyó para descanso y alivio de los fieles que por las circunstancias que fueren no eran capaces de aguantar de una tirada la distancia desde la Fuente hasta el Calvario cacerense, por lo empinado y abrupto de camino que serpentea sierra arriba.
Y por allá de 1670 o tal vez fuera en 1671, sucedió que, el hidalgo cacereños Diego Durán de Figueroa, costeo de su bolsillo la ampliación de la ermita y adquirido para la misma la efigie del Nazareno, que aun se sigue venerando en el altar, y que fue conducida a su ermita en procesión desde la ermita de la Soledad un día domingo tres de abril del año de 1672, celebrándose la primera misa el día 9 de abril del año de 1675, oficio para que le propio Duran Figueroa fundó una capellanía y que cuyo patronato dio lugar a grandes pleitos y riñas, que fueron zanjados en 1702.
Edificio de poco merito, la imagen es de regular pasable, según los entendidos, carece de retablo, se decoró algo el alatar con algunos fragmentos que se quitaron de la capilla de San Benito, esta estaba en San Mateo y a raíz de una reforma en la iglesia.
Tenia una inscripción y que durante mucho tiempo estuvo a la vista, en una esquina de esta capilla y que fue realizada por Francisco Jiménez y su esposa Juana y que decía:
“Cristo descoyuntado y clavado en la cruz está”
Manda hacer Francisco Jiménez y su mujer Juana
Año de 1619.
Y es que era Diego Duran un buen feligrés de la iglesia de San Juan, al igual que toda su familia y lugar de todos sus enterramientos, y sobre el origen de la efigie del Cristo Nazareno del Amparo, es posible según nos cuenta el señor Corrales Gaitán, tiene su procedencia de alguna ciudad Castellana.
El gran protector de la ermita del Amparo, así como de la devoción de su imagen, el Nazareno del amparo, realizó en el año de 1682 obras generales de restauración y ampliación, pero le vino a buscar la parca antes de ver terminado las obras.
Pero ya estamos en el siglo XVIII y al menos que halla constancia de ello, la imagen del Nazareno realiza cuatro salidas en procesión por distintos motivos, una de ella seria por la petición de lluvias, ya que sufría Cáceres una pertinaz sequía, que tenía abrasado los campos y desolada la ciudad.
Más en el siglo XX es cuando inicia una época de construcción y restauración de la imagen que contiene este templo y es cuando se crea la cofradía penitencial del Santísimo Nazareno del Amparo, en el año 1989, en el mismo año la cofradía de la Soledad cede todos sus derechos de propiedad a aquella cofradía de nueva creación.
En 1990 se vuelve a restaurar la imagen del Nazareno del amparo, con motivo de que procesione en el martes de la Semana Santa de ese mismo año.
Pero en el mes de abril del año de 1992, tiene esta ermita otra restauración completa en todo el templo, así como en la casa adosada y demás terreno propiedad de la cofradía, como resultado, fue el aspecto que se puede ver hoy en día.
TRINITARIAS
De muy antiguo dicen las crónicas, de cuando todavía los moros andaban guerreando por la península española, entonces surgió en Francia la Redentora Orden de Trinitarios y que, como la Orden española de Mercedarios Descalzos, y arriesgando sus propias vidas, se llegaban hasta las plazas de los moros para rescatar de la esclavitud a los que eran apresados en las racias y llevados como esclavos a sus territorios.
Cuenta don Publio Hurtado, que en mi opinión tenía cierto odio o resquemor a las mujeres, que cuando las chicas desvergonzadas de mucho libertinaje poblaron de meretrices los lenocinios públicos, hicieron su aparición las hermanas Trinitarias y que expandiendo juventud y belleza y arriesgándose a los peligros que pudieran verse expuestas, se adentraron en los lupanares y arrancaron del pecado a tantas y tantas descarriadas que se volcaban en el vicio y en camas calientes.
De los Puteros el sr Hurtado no dice nada, en otros escritos le he leído no dejar a la mujer bien parada, por ahí resoplan mis comentarios, este señor no tiene en cuenta que sin degenerados y puteros no habría putas, pero, en fin, de cobardes tambien habla la historia.
Esta institución se funda en 2 de febrero de 1885, una señora Mejicana Mariana Allsopp y Manrique, cuyo lema era la oración y sacrificio que se estableció en Cáceres por petición de Lucia de Orellana Pérez Aloe, a la sazón condesa de Romero, en el mes de octubre del año de 1915, y con la autorización del prelado de la diocesis de Coria, y se instalaron en las casa que con el numero tres de las de la calle Ancha, solar este de la antigua familia Paredes Saavedra, lugar donde abrieron capilla al culto y talleres.
Pobre era esta hermandad, que tan solo contaban para abastecer sus necesidades el producto de sus trabajos de manufacturas y las limosnas, siendo su regla:
“El trabajo para mí, el producto para el pobre, la gloria para Dios.”
Muy sencillo era el oratorio, contaba tan solo con un altar, que en cuyo retablo de estilo gótico, tiene una escultura de la Virgen del Carmen, que proviene de la escuela del taller valenciana del maestro tallador Romero Tena, la efigie al igual que el retablo, pertenecieron a la capilla particular de la Condesa de la Conquista, y que la heredó su hija condesa de Romero, esta señora fue la protectora de esta institución y que se las donó para su oratorio.
Por encima del altar, tenía un cuadro de la Santísima Trinidad y y a los lados los sagrados corazones, esos procedían de la iglesia de San Mateo, que fueron regalados a esta hermandad de las Trinitarias, por la del Sagrado corazón de Jesus.
Un espectacular patio, con marcado estilo ojival y con tendencias al renacimiento y con escudos nobiliarios de la casa Paredes Saavedra, tiene una ventana que servía de hornacina a una estatua de la Santa Bibiana, protectora esta de la infancia y que a cuyos pies se encuentran dos niños, formando un conjunto que según los entendidos es de mucho mérito.
La casa cacereña de las Trinitarias, estaba dotada al llegar a la segunda mitad del siglo XX con siete religiosas, y veintitrés acogidas. La época de los años 20 del mismo siglo, esta hermandad era moda entre las señoras de rancio abolengo, ya que le encargaban dulces y ropas de todos los géneros que confeccionaban las propias monjas Trinitarias.
(Fuentes Corrales Gaitán-Ermitas)
(Fuentes Publio Hurtado-La parroquia)
Agustin Díaz Fernández