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MOVIMIENTO REGIONALISTA-EXTREMADURA II

  • Foto del escritor: Llopis Ivorra-AgustinDiaz
    Llopis Ivorra-AgustinDiaz
  • 24 feb 2022
  • 6 Min. de lectura

MOVIMIENTO REGIONALISTA

EXTREMADURA (2)

Crónica desde la calle cuba de mi Llopis Ivorra

Extremadura tiene una acentuadísima personalidad regional que le distingue de todas las demás regiones de España […] Este es el temperamento de nuestros hombres, de nuestra raza. Las audacias para innovar, las inflexibilidades para transigir, las firmes aficiones a lo tradicional y castizo digno de conservarse, la enemiga irreconciliable con la rutina, los altos ensueños, las feroces ironías, sin temores ni piedades, para cuánto se considera reprensible, son las notas del temperamento extremeño en literatura.

El genio literario de Extremadura, pp. 2-4.

La indisciplina con los cánones consagrados, el apego a lo nacional y castizo, la repulsión a lo advenedizo y exótico, la displicencia para con el medio ambiente, la acritud e inexorabilidad para con los defectos sociales, la audacia satírica para flagelarlas, aun en las más altas esferas, y la osadía para emprender caminos nuevos, se encuentran en todos los literatos extremeños, con tal constancia y uniformidad, que da fisonomía peculiar y acentuadamente personal a nuestro genio literario.

El genio literario de Extremadura, p. 4

José López Prudencio

Se caracterizó por defender la identidad extremeña y su regionalismo y el primero que habló de la propia "raza" de los extremeños como hiciera Luis Chamizo o José Maria Gabriel y Galán,



José López Prudencio


Más, aunque se sucedieron los intentos de convertir a la Puebla de Guadalupe en símbolo del regionalismo extremeño, estos fueron de manera intermitente, en octubre de 1906 y en 1923, tambien en octubre se organizó una romería Regional Extremeña, que además de constituir muestras de adhesión del `pueblo extremeño a la Virgen de Guadalupe, fueron calificadas como el primer acto de regionalismo de Extremadura, la de 1906, y la de 1923 como una impresionante afirmación extremeñita, en algunos órganos periodísticos apoyaron la idea de dedicar un día de Extremadura y que tuviera su conmemoración en Guadalupe, esto constituiría un hecho ya olvidado o casi, como precedente del 8 de septiembre para unir las dos celebraciones.

Los principales defensores del regionalismo extremeños, fueron de profesiones liberales y de ideología conservadora, algunos eran militantes del partido conservador, o mostraban esta preferencia, lugar por donde se movía José López Prudencio, que fuera reconocido por todos como el patriarca del regionalismo Extremeño, bastantes de ellos ocuparon puestos a relevantes en diputaciones y ayuntamientos, aunque se movían por el mundo de la cultura como López Prudencio o el cacerense Juan Luis Cordero, la vinculación con la Lliga Regionalista fue escasa, debido entre otras cosas porque ellos regionalistas extremeños eran profundamente católicos, y los catalanistas de Prat y Cambó, declararon el carácter no confesional de su regionalismo, más hubo algún caso de evolución hacia el socialismo como fue el de Antonio Elviro Berdeguer, que fue acusado de agente del catalanismo y que se presentó a las elección de 1918 como regionalista.

A finales de 1923 y principios de 1924, las diputaciones deciden afrontar otra vez la reorganización provincial anunciada por Primo de Rivera, y en sesión celebrada el 4 de enero de 1924 se nombra una comisión que se trasladara a la Diputación de Cáceres, para poner en marcha una asamblea regional para que quedara afirmada y el gobierno central tuviera en cuenta la cohesión y solidaridad de las dos provincias extremeñas, esta reunión no pudo realizarse al ser destituidos los diputados provinciales, más durante los primeros meses de 1924, recaería la tarea en los nuevos diputados de defender la unidad de la región, y más en esos momentos que estaba muy amenazada por la polémica suscitada por la designación de la futura capital regional, más el dictador Primo de Rivera aparcó en el olvido el proyecto regionalizador, y todo quedaría para mejor ocasión.

Momento clave del regionalismo extremeño fue el que coincidió en el segundo semestre 1931, junto cuando empezaba el periodo republicano, más en esta ocasión no fueron las instituciones oficiales las que promovieron la iniciativa, fue la junta directiva de la organización de la prensa de Badajoz, que convoco a la fuerzas vivas con objeto de estudiar las bases para el futuro Estatuto Regional Extremeño, y dos semanas más tarde, el 27 de julio comenzaba la asamblea pro-estatuto regional extremeño de la provincia de Badajoz, convocada por la Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de Badajoz y a la que asistieron persona e instituciones de extracción conservadora ; Tras largas deliberaciones los asistentes acordaron comenzar los trabajos para confeccionar un Estatuto de Autonomía, así mismo promover una campaña para difundir el ideario regionalista, con el fin de recabar un apoyo mayoritario o al menos suficiente para que Extremadura pudiera solicitar igual autonomía que las demás regiones de la península.

Se redactó un Estatuto de autonomía para presentarlo a la Diputación Provincial con la finalidad que fuera aprobado por los municipios, en la misma asamblea se llego a nombrar una comisión Pro-estatuto de Autonomía Extremeña, comisión que estuvo presidida por José López Prudencio, Director del Centro de Estudios Extremeños, que fue el organismo encargado de la redacción del Estatuto, al terminar la asamblea se mandó vía telegrama a la prensa cacereña, recomendado la constitución en Cáceres de una comisión paralela a la de Badajoz, con el animo de coordinar la actuación de las dos provincias extremeñas, ocurrió que los cacerenses no secundarían la idea; Por otra parte la comisión Pro-estatuto manifestó desde el principio, la conformidad con la inclusión de Huelva dentro del proyecto de Estatuto de Autonomía, acordando que se intensificaran los contactos y reuniones para incorporar Huela a Extremadura.

El 1 de agosto de 1931, y en una reunión de la comisión, se labora y distribuyo un cuestionario que debería ser contestado y devuelto antes del día 10 de agosto, con el fin de contar con todos los elementos para la elaboración del proyecto estatutario, en el cuestionario se preguntaba por las señas de identidad extremeñas, el numero de provincias que debería tener la región, la oportunidad de crear un Banco Regional, la igualdad de derechos entre los hombres y mujeres, entre otras cosas susceptibles de su inclusión en el proyecto, pero el proyecto estatutario extremeño no lograría la concreción prevista.

Y así las cosas, en Extremadura se fue desacelerando el proceso de estatuto, a pesar que el 9 de diciembre de 1931 se promulgaba la Constitución Republicana, que sancionaba la posibilidad de organizar regiones autónomas, según los cronistas, la discusión del Estatuto de Cataluña, contribuyo a entorpecer la labor, envenenando los ánimos y rompiendo con la armonía y la coexistencia de interés distintos y contrarios, tampoco ayudo, que en los últimos meses de 1931, los conflictos en los campos extremeños, con invasiones de fincas y encuentros entre patronos y obreros.

Problemas de Consolidación Movimiento Regionalista Extremadura

De escasa se puede decir que fue la coordinación de esfuerzos entre ambas provincias, durante todo el periodo y a pesar de las diversas iniciativas que se emprendieron, no se llego a superas los problemas y tensiones ente las dos principales ciudades, sobre todo entre Cáceres, Plasencia, Mérida y Badajoz, persistiendo muchas dificultades que perjudicaban la coordinación entre ambas provincias, un tema que resulto cunado menos espinoso fue el de donde quedaría ubicada la futura capital regional, donde las rencillas entre Cáceres y Badajoz, surgieron en varias ocasiones desde los primeros intentos de división provincial en las primeras década del siglo XX hasta la dictadura de Primo de Rivera y la segunda República.

Tambien resulto de bastante relevancia el que en todo el periodo no existiera unanimidad ni siquiera entre los propios regionalistas sobre los contornos regionales. El tema de los limites regionales lo plantearon siempre como abierto, la región de la que hablaban los regionalistas podría estar comprendida por los territorios de sus dos provincias, pero tambien por las provincias de Cáceres, Badajoz y Huelva, tambien consideraron y muy seriamente la desmembración de Extremadura, y que Cáceres y Badajoz se unieran a otras regiones por separado, y así al inicio del régimen de Primo de Rivera principio muchas incertidumbres sobre si la reforma político administrativa, que se anunciaba reconocería la existencia de Extremadura como región, o si las provincias extremeñas pasarían a formar parte de otras regiones, ya en 1936 se llegó a plantear la posibilidad de que Cáceres formara parte de Castilla la Nueva y Badajoz a Andalucía.

Otro aspecto, quizás fundamental, fue la incapacidad de dar vida a una opción política regionalista, todos los intentos de creación de partidos regionalistas murieron antes de empezar, con el que se hubiera intentado ejercer la representación política regional, los grupos que surgieron de carácter políticos regionalistas, resultaron de todas inoperantes alcanzando escasa relevancia.

Así las cosas, la reclamación autonómica pues, no logro en Extremadura calar con suficiencia en amplios sectores de la poblacion. A los braceros y agricultores, les preocupaba realmente la reforma agraria, y a los propietarios y terratenientes lo que les importaba era el orden y la autoridad, con todo esto, la reclamación y preocupación regionalista solo alcanzó a grupos minoritarios de la poblacion extremeña, y estos fueron relegados a segundo plano, cuando la ocasión así lo requirió.

(Fuentes diario Hoy-La Historia)



Agustin Díaz

 
 
 

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