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MOVIMIENTO REGIONALISTA-EXTREMADURA (l)

  • Foto del escritor: Llopis Ivorra-AgustinDiaz
    Llopis Ivorra-AgustinDiaz
  • 21 feb 2022
  • 8 Min. de lectura

MOVIMIENTO REGIONALISTA

Extremadura (l)

En diciembre de 1936 fue fusilado Antonio Elviro “El desclasado” autor del manifiesto: "Extremadura para los extremeños".

La figura y el pensamiento del médico rural Antonio Elviro ha caído en el más profundo de los olvidos a pesar de su dedicación y lucha por los pobres y explotados de Extremadura. Apenas existen estudios sobre esta importante figura de la historia extremeña, con honrosas excepciones como el libro de Fernando Sánchez Marroyo, Antonio Elviro Berdeguer. De la lucha regionalista al compromiso con el socialismo”, y algunos artículos de Juan Carlos Monterde García. Con la publicación de la Gran Enciclopedia Extremeña, iniciada en 1989, comenzó la recuperación de este peculiar personaje. Desplegó su actuación pública en el seno de dos de los movimientos sociales desarrollados en Extremadura en el primer tercio del siglo XX, el regionalismo y el socialismo, que buscaban en distinto grado y con orientaciones diferentes, una transformación de las relaciones sociales y políticas. En una etapa de creciente tensiones, vivió el compromiso del hombre que, siendo de familia acomodada, sentía como propios los problemas del entorno a pesar de no afectarle directamente. Este publicista, propagandista y reformador social extremeño nació en Salorino (Cáceres) el 13 de junio de 1892. Su gran preocupación fue el campesinado, el grupo productivo de la sociedad rural y sobre el que recaía todos los problemas. Dejaba al margen, como elemento parasitario, a la burguesía agraria, a la oligarquía, a los grandes propietarios convertidos en el centro de sus constantes críticas. Criticaba la inutilidad de los partidos políticos y del propio sistema de la Restauración. Realizó una activa campaña propagandística, difundiendo su visión de los males de Extremadura, así como las soluciones que debían arbitrarse. Posteriormente se lanzó con fuerza a la lucha política, pero fracasó y no logró romper el control oligárquico sobre la representación parlamentaria. Animó la creación de Centros Regionalistas. En 1920 con objeto de divulgar más sus planteamientos regionalistas, lanzó un manifiesto con el título de “Extremadura para los extremeños”, dirigido a las clases populares y medias, frente el carácter foráneo de la gran oligarquía. Su constante preocupación por los problemas del campo y de los humildes le llevó a reorientar definitivamente su actuación pública, conectando con el movimiento obrero,y en los años de la II República derivó claramente hacia el socialismo. Más que como un teórico del marxismo, actuaba como un pedagogo social. Luchó por la reorganización de las fuerzas obreras, sobre todo en la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra. La ambigüedad interclasista del regionalismo dio paso a un alineamiento decidido al lado de la estructura organizativa de los trabajadores. Sus acerbas críticas a aquellos que consideraba responsables de la miseria del campesinado le habían granjeado importantes enemigos. Detenido por las fuerzas fascistas, fue juzgado en Consejo de Guerra y fusilado en Cáceres el 7 de diciembre de 1936. Quedaba descabezada así cualquier atisbo de discrepancia con el restablecido viejo orden.

(fuente Sanchez Marroyo)



Antonio Elviro Berdaguer


En Movimiento Regionalista, se alineo Extremadura como no podía ser de otra manera, con aquellas regiones que principiaron estas reclamaciones con retraso y a remolque, quizás porque fuera difícil argumentar porque, toda vez que no existan rasgos homogéneos ni características diferenciales frente a otros territorios vecinos, debido a que Extremadura no alcanzó un desarrollo económico que tal vez, y solo tal vez, hubiera permitido que sus clases dirigentes, políticas y económicas, se interesasen más por los problemas y posibilidades que ofrecía la región, y reclamasen con insistencia y sin tanta oratoria mayor atención del estado.

Extremadura pertenecía a esas comunidades de segunda fila, debido como no, a su escaso desarrollo económico, a la poca importancia del número de su población, como tampoco alcanzó un alto grado de concienciación política, manteniéndose por debajo de la media española en cuanta a los índices de alfabetización.

La historia de Extremadura, es la historia de un terriotorio subdesarrollado, con muchos desequilibrios y desajustes, y donde sus ciudadanos con indiferencia al ensanchamiento de la brecha que la separa de otras regiones españolas con más niveles de prosperidad, llegando al subdesarrollo, dependencia, marginalidad, atraso, el anquilosamiento de las fuerzas productivas, analfabetismo, ignorancia y falta de proyectos y expectativas de futuro, Extremadura permanece pues, como como una comunidad rural, replegada sobre sí mismo, donde lo único que conseguiría un elevado desarrollo, fue el caciquismo, la indiferencia política.

Es caso curioso que, a pesar de la poca densidad demográfica, uno de los desequilibrios crónicos presentes en Extremadura, es la relación ente la poblacion y los recursos, el negativo aprovechamiento del territorio y la nula industrialización, impidieron que una región tan extensa y con tan poca población, pudiera absorber el incremento demográfico ocasionado por el descenso de la mortalidad.

Como característica propia de Extremadura es el aislamiento, causado por la falta y una vías de comunicación totalmente obsoletas, circunstancia que originó la desconexión de Extremadura con el resto de territorios nacionales, en el preciso momento en que afianzados en el proteccionismo económico, comienza a configurarse en España un atentico mercado nacional, y como consecuencia, la dependencia económica y el abandono, los extremeños que ponen sus miras económicas en la agricultura y la ganadería, al punto vera como los demás territorios se industrializan, y progresan bajo el amparo y protegidos por el mismo poder político, que dejan a Extremadura desentendidos y postergados.

Se observa en la sociedad extremeña muchos desajustes, apenas si existen las clases medias, ni burguesía emprendedora, ni obreros cualificados, es una región en que las diferencias sociales se mantiene en el tiempo, y la disconformidad estallara en algunos momentos críticos, revelando la permanencia de un estado con enorme crispación, todo esto producto de una sociedad desigual, e injusta. En Extremadura se producirá una mezcla de sometimiento y rebeldía, el respeto y el desprecio, de conformismo y de agitación, de resignación y al fin de huida a otras regiones donde poder ganarse el pan.

Los grandes propietarios, en su mayoría son absentistas que tiene su residencia en Madrid, al igual que muchos de los intelectuales que, buscando prestigio, optaron por abandonar las limitaciones de la vida provinciana. Muchos políticos se presentan a las elecciones por un distrito electoral al que no pertenecen (cuneros), que ni se conocen ni están interesados por tratar de paliar los problemas regionales. Los que se quedan en Extremadura, son los administradores e intermediarios de los grandes propietarios, el cacique, el mediano y el pequeño propietario, y los agricultores, jornaleros y obreros del campo, que por diversas circunstancias no emprendieron la emigracion, y un numero irregular de funcionarios, médicos, abogados, comerciantes, artesanos curas, maestros, que por su mayor cualificación ejercieron el papel de dinamizadores culturales asumiendo el compromiso de despertar conciencias y sentimientos.

Cuando empezaron a producirse manifestaciones regionalistas en Extremadura, al punto aparecieron unas series de lugares comunes que reflejaron la dificultad y la poca introducción del ideario regionalista en la poblacion Extremeña, las repetidas alusiones hasta la saciedad de los beneficios que el regionalismo proporciona a los individuos de otros territorios, de los que surgen la necesidad de rivalizar con las demás regiones y reclamar un trato digno e igualitario para Extremadura, más la relación amor-odio con los catalanistas, percusores del regionalismo y del nacionalismo en España, y que en algunos supuestos se les ponía como ejemplo a imitar, habia que acompañarles en sus peticiones y al mismo tiempo pedir el mismo trato y las mismas reivindicaciones de ellos, y sucediendo que en otras ocasiones se les presentaba con todo su egoísmo e insolidario, tachando sus pretensiones de injustificables, habia que rechazarlas enérgicamente por que causaban quebranto, siendo dañinas para las demás regiones españolas, calificando de ambición y de victimismo sin límites, gozando de una posición de privilegio.

Al principio del actual periodo, se originó una tendencia de desintegración en el territorio extremeño, territorio que, a lo largo de la Edad Moderna, habia adquirido cierta uniformidad institucional y administrativa. En el siglo XIX se produjo en Extremadura la división provincial, el localismo

Quizás las dos circunstancias que más significaron la experiencia regionalista en Extremadura, fueron las que se produjeron en los años 1918-1919 y los inicios de la II República, más sin dejar la perspectiva de que el regionalismo extremeño, se fue configurando a través de una sucesión de señales de más o menos importancia, más o menos duraderos, más o menos conectaos entre sí.

Como circunstancias externas hay que tener presente, que las manifestaciones regionalistas en Extremadura, llegaron con el compás marcado por la evolución histórica de España y del regionalismo y nacionalismo catalán, y cuyas resonancias, las regionalistas y las económicas, alcanzaron una enorme relevancia en la esfera extremeña.

Y las principales manifestaciones del regionalismo extremeño, van a coincidir con los momentos de mayor empuje del catalanismo. Es el caso de los últimos años del siglo XIX y a raíz del 98, surge el problema político catalán, de 1906 cuando se aprueba el arancel proteccionista, que tanto perjuicio cometió contra los agricultores del interior, o de 1915 cuando en plena Guerra Mundial desde Cataluña reclamaron puertos francos, zonas neutrales y ventajas económicas para aprovechar la ocasión del conflicto armado, de 1917-1919, cuando en 1917 a parte de la Asamblea de Parlamentarios se creía encauzado el problema Catalán, o a partir de 1918, cuando todas las demás regiones españolas siguiendo el camio marcado por Cataluña, empiezan con seriedad a plantearse la necesidad de las autonomías.

Durante los dos primeros años del gobierno de la II República, la nueva Constitución concebía España como un estado integral, compatible con las autonomías de sus regiones y sus nacionalidades, así las cosas, Cataluña conseguía la aprobación de su Estatuto de Autonomía, durante la segua mitad de 1931, y a partir de esta fecha, se comienza en la región extremeña los trabajos para elaborar lo que podría haber sido el primer Estatuto de Autonomía de Extremadura. Durante los meses previos a la Guerra Civil, volverían nuevamente a sonar vientos de regionalismo, viéndose interrumpida por la sublevación militar, motivada entre otras razones por el acrecentamiento del españolismo centralista.

Los problemas de infraestructuras viarias y el inmovilismo de la agricultura, seria el impulsor de las asambleas y reuniones, alguna de ellas de carácter regional, que tendrían incidencias en el regionalismo extremeño, aunque las verdaderas motivaciones de estas asambleas no fueron las regionalistas, ni las reivindicaciones que de ellas salieron tuvieron motivaciones rigurosas del regionalismo.

Las solicitudes de ferrocarriles y carreteras, marcaron las constantes reivindicaciones de Extremadura, y con frecuencia estas reivindicaciones fueron secundadas por intensos movimientos de movilización popular. Se organizaron reuniones y asambleas que tuvieron poca resonancia regionalista, y que en ocasiones provocaron problemas y rencillas internas entre las dos provincias, con intentos de ganar la partida en Madrid, aunque el resultado fuera perjudicar a una de las dos provincias ¿a que coño me suena a mi todo esto?

Los problemas de la agricultura, tambien fueron el origen de manifestaciones que alcanzaron mucha resonancia, La asamblea de agricultores de 1906, o las de 1915 y 1916, organizadas por las Cámaras Agrarias extremeñas en protesta por la relegación de la agricultura y el rechazo de las pretensiones económicas de Cataluña, fueron motivos de gran relevancia en los medios de comunicación, motivo que algunos emplearon para fortalecer la cohesión regional. Fue este periodo donde se fortaleció el extremeñismo como regionalista, donde iniciativas culturales nacidas en Extremadura, durante los años de 1906-1910-1917, se planteó crear o editar una biblioteca regional con temas de autores extremeños. Se organizaron certámenes literarios y juegos florales, como los de Badajoz de 1892 o los de afirmación regional e iberoamericanos celebrados en Mérida e 1923, fueron de gran impronta regionalista. De mucha importancia fue el ambiente que se creó entorno a las creaciones y producciones de artistas extremeños, como la participación de las dos provincias Extremeñas en certámenes de carácter tanto nacional como internacional , la exposición regional de 1892 fue concebida por la Sociedad Económica de Amigos del País de Badajoz, para conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América, y que fue un certamen estrictamente regional, pero donde predominaron los expositores de la provincia de Badajoz, tambien es reseñable las exposiciones provinciales y regionales de arte, organizadas por el Ateneo de Badajoz durante los años veinte y treinta del siglo XX, y la participación extremeña en la exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, donde se edificó un pabellón de Extremadura, siendo centro de diversas actividades de carácter regional.

(Fuente Extremadura Historia-Diario Hoy)



Agustin Díaz

 
 
 

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