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NAVIDADES DE SANGRE

  • Foto del escritor: Llopis Ivorra-AgustinDiaz
    Llopis Ivorra-AgustinDiaz
  • hace 1 día
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CÁCERES

 

                          NAVIDADES DE SANGRE

                                      CÁCERES

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra.

Según nos cuenta el historiador señor Hinojosa de la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres , y cuyo objetivo es el reconocimiento y homenaje público de las victimas republicanas de la Guerra Civil y el franquismo que, debajo de la cárcel vieja de Cáceres, hay enterrados en una fosa común alrededor de 300 personas, aun por rescatar, para poder acceder a esta fosa hay que trasladar loa árboles que junto a la cárcel se levantan, donde existen al menos esa es la creencia entre 250 y 300 represaliados por la barbarie de los golpistas, se cree que las raíces de estos árboles pueden estar dañando la fosa común.

(AMECECA-José Hinojosa 11/03/23)

Y sucedió que en este país todos se vieron obligados a jugar, unos como peones otros como reyes, los de siempre. A los que no les importaba el número de peones a sacrificar en aquella macabra partida.

(@AgustinBotines) 

En España lo mejor es el Pueblo. Siempre ha sido lo mismo, en los trances duros los señoritos invocan la patria y la venden, el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva.

(Antonio Machado)  

                                    . 

En apenas  tres años aquel  terrorífico juego de barbarie, dejó al menos 600.000 muertos, por la mezcolanza de patrias, banderas, religión, para y en su nombre sembrar la noche en la tierra  Española, noche eterna que tuvieron que pasar cuarenta años con sus días para empezar a  clarear y en la que todavía está en la  penumbra del alba, de esas muertes 300.000 fueron en combate, 200.000 ejecutados, 50.000 por parte de los republicanos y 6.800 curas, por los fascistas 130-140.000 ejecutados, hasta los años 50 la represión de franco se llevó entre 30-40.000 personas 2173 guerrilleros del maquis  y 300 de las fuerzas armadas en la represión contra estos, más un numero enorme de desaparecidos, víctimas de la barbarie también fueron los familiares de todo desafecto al régimen del caudillo, ¡malditos sean todo los que en nombre de una religión y una bandera  siembran el terror¡.

(Agustin Díaz Fernández)

AQUEL MALDITO MES DE JULIO EN CÁCERES

El arte supremo de la guerra es someter al enemigo sin luchar (Sun Tzu)

En la guerra no hay ganadores.

Solo los muertos conocen el final de la guerra.

En Cáceres aquel  horrible y terrible verano del 1.936 , los sediciosos no permanecieron ajenos la guarnición e Cacereña a la actividad conspiradora desde el mes de abril de 1.936 comenzaron las primeras iniciativas golpistas, todo de conformidad con las consignas que se recibieron de los mandos que desde Valladolid coordinaban, sede de la VII división orgánica a la que pertenecía la provincia de Cáceres, se encargaron de poner a punto los preparativos el comandante Joaquín González Martin  y los capitanes Francisco Visedo Moreno y Alfonso Pérez Viñeta destina dos n el regimiento de Argel nº27 de guarnición  en Cáceres.

Contactaron también con la comandancia de la Guardia Civil donde el comandante Fernando Vázquez y el capitán Luis Deozal, se convirtieron en activos difusores de la conspiración, en cuanto al cuerpo de los Guardia de asalto mantuvieron la confusión hasta el último momento, mientras su mando el capitán Leno Piricat era fiel a la republica otros mandos del cuerpo estaban al corriente de la conspiración.

Todo lo contrario pasó en Falange, estos locos asesinos apoyaron el golpe desde el minuto uno de conocer sus planes siendo el principal cabecilla el jefe provincial José Luna Meléndez, estando ya retirado por la república  se reintegró en la falange donde tuvo un destacado papel en la represión, durante la contienda tuvo un fuerte poder autónomo como jefe territorial de Extremadura, cometiendo todas las fechorías y asesinatos que se le pasaron por los huevos, a finales de 1.939 fue designado  miembro del consejo nacional de FET y de las JONS, durante esa época se destacó como un falangista exaltado, ocupando puestos de relevancia  en 1,942 fue destituido y caído en desgracia aunque por los servicios prestados a este animal mantuvieron como procurador en cortes hasta 1,960.                          

Durante el mes de mayo del 36 se mantuvieron los contactos, visitando Cáceres el Capitán Eloy de la Pisa Bedoya que tras contactar con los coordinadores de la sublevación como los militares Linos Lage, López Hidalgo arguelles, entre otros e informado José Puente Ruiz, jefe del Batallón de ametralladoras de Plasencia poniendo a punto el mecanismo en los principales núcleos urbanos de la provincia, que tendría su culminación en Julio.

El 18 de julio de 1.936 se caracteriza en Cáceres por la ausencia de noticias acerca del alcance de la sublevación, ya atardecido  corre el rumor de que Queipo de Llano  había sublevado Sevilla, cuando las noticias oficiales se confirmaron  la noticia provoco gran excitación  y más cuando el ejecutivo solicito con urgencias el envío de refuerzos , saliendo de Cáceres con destino a la capital de España una compañía de Guardias de Asalto, el movimiento de tropas no pasó desapercibido por la ciudadanía que pese a la ausencia de información, los seguidores el frente popular y algunos paisanos más se movilizaron y pidieron armas  al gobernador civil Miguel Canales , petición que denegó de acuerdo con las instrucciones del ejecutivo republicano.

Dos actos públicos están programados para el Domingo 19 de Julio en la capital cacereña, un referéndum sobre la petición de un préstamo para sufragar los gastos de abastecimiento de agua, el otro era la primera conferencia provincial de partido comunista P.C., la celebración de estos eventos no varió sin embargo los planes de los sediciosos cacereños. Avanzada la madrugada reciben la orden de sublevarse procedente de Valladolid, desde ese momento y hasta poner todo a punto los sediciosos desarrollan una frenética actividad.

Una de las decisiones más importantes que tuvieron que tomar los golpistas fue la de poner al corriente de las maniobras sediciosas al jefe del regimiento coronel Álvarez Díaz que aún permanecía al margen de la conspiración, iban dispuesto a todo incluso matar al coronel si la contestación era negativa, pero lejos de oponerse el coronel pasó a tomar el mando de las operaciones sediciosas, asumió la insurrección como hecho consumado y fir mó el bando decretando el estado de guerra.

El comandante Linos Lage fue el encomendado para encabezar la campaña que al toque del himno de Riego salió del cuartel hacia el centro de la ciudad, en la plaza Mayor dio lectura al bando de guerra, ocupando a continuación el ayuntamiento sin penas resistencia, desde allí fueron a la plaza de Santa María donde dieron lectura de nuevo al bando que proclamaba la guerra, ocupando el gobierno civil, la diputación provincial, así como la ocupación de teléfono, telégrafos, estaciones de tren y autobuses etc. Estas acciones fueron apoyadas por la Guardia Civil bajo el mando del coronel Fernández Vázquez, como de la guardia de asalto que a última hora también se unió al levantamiento, en poco más de dos horas la ciudad había quedado en manos rebeldes, al no encontrar oposición, sin armas poco podían hacer los simpatizantes del frente popular, dando así el comienzo a 40 años de terror miserias y represión.

La llamada ahora cárcel vieja, en aquel horrible año de 1936, se encontraba en construcción, y en aquellos años de terror llegó a acoger entre sus muros a unos 2500 presos. En Cáceres estos asesinos de Franco, instalaron un gran campo de concentración en la finca denominada los Arenales, ahora en ese antiguo campo de concentración, puedes degustar una carta de comida y bebidas a precio de cinco estrellas, y quizás en la pared detrás de donde te sientas, si la imaginación te alcanza, puedas leer grabada sobre la misma el nombre y la fecha de ejecución de cualquiera de los paisanos que allí fueron represaliados por juicios sumarísimos.

Está ubicado a poco menos de una legua de la capital cacerense, por la carretera que lleva a Malpartida de Cáceres, finca de mucha y grande extensión a ambos lados de la carretera, y que tiene su propiedad ya en el siglo XV en el marquesado de Torres Arias, y que la última marquesa los de este título Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, falleció sin descendencia en el año de 2012, y tiene su pertenecía a la casa Golfín.

Un ejemplo de la maldad de estos asesinos, fue la sentencia a una paisana de Cáceres, tan solo por militar en el partido socialista, y cuya sentencia dice:

“Ramona Navarro Bravo, natural de Cáceres, de 33 años de edad, que cuando en 25 de diciembre fue encarcelada en la Prisión Provincial, se encontraba embarazada, y ya en avanzado estado de gestación, y a pesar de ello, junto con el resto de compañeros apresados la sentencia los condenó a la pena de muerte, pero debido a su embarazo y de forma provisional se la excluyo de esta sentencia, argumentado que:

La ejecución tendría lugar pasados 40 días tras el parto, mientras continuaría detenida en la casa de la maternidad, a la que será trasladada con las precauciones de seguridad debida, ordenando al director del hospital, donde se encuentra la dicha casa de maternidad, que avise tan pronto como el alumbramiento tenga lugar a efectos de su ejecución en la plaza de toros”.

Desde el comienzo de levantamiento militar, encontraron pronto los golpistas el apoyo de la Guardia Civil y del loco del jefe provincial de la Falange, el exmilitar retirado y asesino a tiempo completo José Luna Meléndez “Capitán Luna” que en el momento de la sublevación se encontraba detenido por ser colaborador principal, y apoyo civil al golpe de estado, por este mismo motivo, otro zángano y chulo falangista Manuel Villaroel Dato, fuera el enlace provincial con el ejercito sublevado.

“Yo Andrés Saliquet, Teniente General, jefe de la VII División Orgánica, hago saber:

1º)

      Queda declarado el estado de guerra en todo el territorio de la división.

2º)

      Quedan prohibido las huelgas que puedan declararse, sometiéndose a sus responsables a juicios sumarísimos.

3º)

     Todas las armas cortas y largas que obren en poder de individuos, serán entregadas en un plazo de cuatro horas en los cuarteles de la Guardia Civil, sometiéndose a juicio sumarísimo a todo aquel que contraviniera esta orden.

4º)

      Serán sometidos igualmente todas aquellas personas que traten de alterar o perturbar el orden, las que atente contra la vida de personas, contra los medios de comunicación conducciones de agua, de electricidad etcétera-

5º)

      Queda prohibido el tránsito por las calles sin autorización en número mayor de tres personas, los grupos que se formen serán disueltos por la fuerza.

6ª)

      Se prohíbe el tránsito por la población después d la media noche a todas las personas, o vehículos sin que lleven autorización del comandante militar.

Cáceres, a alas onde horas del día 19 de julio del año de 1936-

El General de la División Saliquet, por orden del comandante Militar Álvarez Díaz.

Y comenzaron las sacas, los paseíllos, llenando de lloros y lutos a la población, ajusticiamientos por parte de los hijos de la gran puta de los descerebrados, holgazanes y chulos falangistas, militares rebeldes Guardia Civil y la puta que los parió.

Ocuparon edificios e instituciones, destituyeron a los legalmente constituidos y nombraron nuevos responsables de órganos directivos de la provincia, asegurándose de esta manera en control en la capital cacerense, con gentes afines a la sublevación, los anteriores dirigentes por el bando republicano fueron arrestados, Miguel Canales, ocupaba su puesto de Gobernador Civil de la provincia, Román González, que ocupaba el sillón de la presidencia de la Diputación Provincial, Antonio Canales que ostentaba la vara de mando como primer edil de la capital cacereña, fueron puestos a la disposición del consejo de guerra, y sentenciados a la pena capital, esta sentencia se llevó a cabo en aquellas navidades de sangre del año de 1937.

Sembraron el terror por las calles de la antigua villa cacerense, falangistas y guardias civiles, las ordenes de detenciones eran emitidas por los militares rebeldes, y era efectuadas por la gente de la falange acompañados de la benemérita, detenciones ilegales, que procedían de ordenes de autoridades ilegales, pero no importaba, y estos detenidos eran internados en condiciones muy malas, en los centros penitenciarios de la provincia.

Y fueron tantas las detenciones llevadas a cabo durante aquel maldito verano del 36, envidias, rencores, ajustes de cuentas, por mandato del amo, por sí, porque les salía de los huevos, que al poco comenzaron a surgir graves problemas para acoger a tanto detenido y prisioneros, y las cárceles se masificaron y con muchas deficiencias, máxime cuando el hacinamiento era total.

La prisión de Cáceres se encontraba en la calle Nidos, en el edificio que fuera Hospital de la Piedad en el siglo XVII y un siglo después sede de la Real Audiencia de Extremadura, de escasa capacidad y en muy malas condiciones de salubridad.

“Cuenta con unas malas condiciones y muchas deficiencias e instalaciones, cuenta con tres solares y un patio, sin apenas ventilación, que la convertía en una autentica mazmorra”

(Chaves Palacios-Franquismo y prisiones)

Al verse sobrepasadas las autoridades golpistas por el hacinamiento en las cárceles cacerenses, incapaces de aguantar tan alto número de prisioneros, y ya sin cabida para nadie más en la cárcel de la calle Nidos, se vieron en la necesidad de habilitar locales que les sirvieran como presidios, y para tal efecto, se habilitó un barracón en el cuartel del regimiento Argel, este albergaba a la guarnición castrense de Cáceres, y allí fueron recluidos, militares afectos a la republica como civiles, también fue utilizado como presidio la cárcel nueva, aunque esta se encontraba todavía en construcción.

“visto el informe del arquitecto municipal don Ángel Pérez, relativo a los locales de la cárcel nueva en construcción, y destinados a pabellón de mujeres, locales sociales, sótanos, así como enfermería, reúnen las condiciones higiénicas sanitarias para que, provisionalmente puedan ser alojados los detenidos.

Por orden gubernativa, he acordado incautarme de tres locales antes indicados y que se requiera al contratista de las obras de referencia, parra que disponga lo que dispone esta resolución”.

A 23 de julio de 1936.

Gobernador de la Provincia-Fernando Vázquez.

Este citado edificio,  nombrado como cárcel nueva, se dio en comenzar a construir en 1934, en el mes de febrero y un día 26, y con capacidad para albergar a 145 presos, 130 hombres y 15 mujeres, y se calcula que llego a albergar sobre unos 1100 presos en noviembre de 1937.

Las cárceles tanto la de la calle Nidos, como la Nueva y el Barracón del regimiento Argel, habilitado como tal, eran a todas luces incapaces de aglomerar tanto detenidos entre sus muros, pero hubo un sucedido que tal vez acojonó a más de uno de estos asesinos, y este sucedido quizás fuera el detonante de la masacre de aquellas navidades de sangre, estamos en octubre del año de 1937.





Lo que aceleró todo, fue este suceso que hizo que se pusiera en movimiento el tribunal de urgencias para juzgar a tan elevado número de prisioneros y así sin las más mininas garantías de defensa ni nada parecido, solo porque al golpista al cargo del tribunal le salía de los huevos, estos hijos de puta también se estarán pudriendo en el olvido, el suceso fue que, el líder comunista Máximo Calvo, fue abatido en un encontronazo con fuerzas de falange y guardia civil, muy cerca de Almoharin, lugar donde estaba tratando de formar una partida para echarse al  monte, por un chivatazo le emboscaron y dieron muerte, encontrándole mucha documentación, donde se mencionaba a bastante gente de izquierdas de toda la provincia cacerense, al punto de recoger esta documentación volvieron las detenciones y las sacas de madrugada, las llevadas a cabo en Cáceres capital eran ingresadas en la cárcel nueva, prisión provincial, donde desde hacía mucho tiempo ya, no cabía más gente, en total fueron detenidos por este proceso 322 paisanos en aquellas trágicas navidades de 1937,  y como consecuencia de estas detenciones 23 ejecuciones por sentencia militar, estas ejecuciones se llevaron a cabo del día 25 de diciembre de 1937, que ni por navidades descansaban estos hijos de puta, entre ellos figuraba don Antonio Canales, alcalde de Cáceres, Román González Cid, Presidente de la Diputacion Provincial, ejecutados en el campo de tiro del regimiento Argel, de la capital cacereña.

El día 5 de enero de 1938, fueron ejecutado 16 vecinos de Aldea Moret, sin pruebas algunas, y sin la más mínima garantía de defensa, los juzgaron y condenaron por aparecer sus nombres en los papeles incautados a Máximo Calvo, o eso les dijeron, pero sin tener certeza que fueran ellos los aludidos.

En el Pueblo de las Navas del Madroño, más de 50 vecinos fueron también juzgados y fusilados por el mismo motivo.

Ele  numero de detenidos sumo la cifra de 322 detenidos en aquel mes de diciembre de 1937, y elevando el número total de ejecutados a 196 solo en Cáceres,  dado el alto hacinamiento en las cárceles de la ciudad las consecuencias fueron que comenzaran a funcionar los campos de concentración, el de los Arenales a últimos de 1936 o primeros de 1937, ubicado a un  cuarto de legua de la ciudad, el cierre de este campo fue en 1940, dependiendo de este campo se habilitó como tal, la plaza de toros, en este se recluían a los detenidos que trabatan de pasar a zonas republicana o a la vecina Portugal, también habilitaron el cuartel de instrucción que levantaron en Malpartida de Cáceres, este garantizaba la vigilancia sobre las prisiones.

Envidias, rencores, celos, maldad, vecinos denunciando a vecinos sin saber porque, salvajadas, aceite de ricino cortes de pelos al cero, burlas, palizas, simulacros de fusilamientos, putos falangistas inútiles y analfabetos, hasta en la maldad obedeciendo al amo, sembraron este país de muertos, desaparecidos, por no hablar de los que nunca existieron porque hasta eso les quitaron, borraron sus nombres de cualquier registro, y sus viudas, hijos, padres, jamás pudieron reclamar nada, porque nada había que reclamar, campos de concentración, muerte y mas muerte, y hasta hubo casos que tuvieron que convivir, como vecinos, con aquellos asesinos que habían segado las vidas de sus seres queridos, muchos que toda via siguen enterrados en cualquier cuneta y en fosas comunes y a las que los políticos tienen miedos a desenterrar y entregárselos a sus familiares, para que reciban el entierro y ocupe el lugar en la memoria que se merecen.

Y ahora vivimos tiempos convulsos en la política española, con una izquierda desunida y un PSOE que va de escándalo en escándalo, están consiguiendo que suba y suba la derecha y la ultra derecha, y tenemos que tragar con que los fascistas ocupen cargos en las instituciones democráticas, y no nos debe de extrañar que en breve veamos desfilar a los putos falangistas por las principales avenidas de Cáceres.

(Fuentes José Hinojosa)

(Fuentes Chaves Palacios-prisiones)

(Fuentes Cándida Chaves- reclusos)



 

Agustín Díaz Fernandez

 

 

 

 

 

 

     

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 

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