NORBA CAESARINA-CAMPAMENTO ROMANO
- Llopis Ivorra-AgustinDiaz
- 3 oct 2022
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CASTRA CAECILIA-CAMPAMENTO ROMANO
Crónica desde la calle Cuba de mi llopis Ivorra.
Hubo hace mucho tiempo, varios siglos, que cuantos ilustres historiadores se atrevieron a averiguar las antigüedades de la villa cacerense, dieron el supuesto, y apoyándose para ello en el origen que trataban de dar al nombre de la ciudad, y conociendo que en época romana, esta ciudad fue denominada Castra Caecilia, y que años mar tarde el prestigioso profesor Emilio Hübner aclaró que, el verdadero nombre era el de Norba Caesarina, y así lo publicó en un artículo titulado Cáceres en tiempos de los romanos fechado en Berlín en el mes de marzo del año de 1899
La Colonia romana fundada para acoger a los soldados veteranos procedentes de la ciudad latina de Norba de los Volscos, El cronista nos cuenta que el nombre provenía de la muy noble ciudad italiana del mismo nombre, los soldados del gran Julio Cesar, conquistadores de la Lusitania, habían sido los que dieran nombre a la nueva ciudad ibérica, en recuerdo de su patria en Italia.
Es muy probable que la colonia fuera fundada en el año 35 a.C., llevándose a la realidad un proyecto de César, y que su fundador fuera Cayo Norbano Flacco, cónsul el año 38 y procónsul de Hispania del 36 al 34 a.C.
Según el testimonio de Plinio la Colonia Norbensis Caesarina, era una de las cinco colonias de la provincia de la Lusitania, las otras eran Emérita, Metellinum, Pax Julia y Scallabis, necesariamente estas colonias eran de origen militar y por ese motivo tuvieron que estar situadas junto a una de las grandes vías romanas de comunicación de la provincia, más se echa en falta el nombre de Norba en el itinerario de Antonino Augusto Caracalla, itinerario redactado en el siglo III de la era critiana, pero si figura Castra Caecelis, que fue de donde se tomó este nombre por origen etimológico del de Cáceres, y que según citan los cronistas es palabra conocida como los Alcázares árabes , sin el articulo al, y causada tal vez por el acento en la pronunciación la omisión del artículo, pero prescindiendo del nombre coincide con el de Cáceres, no se encuentra explicación para que Norba no se incluya en el itinerario de Tonino, y llegado a este punto el historiador nos aclara que este problema tiene su explicación, ya que en bastantes ocasiones ha sucedido que las estaciones o mansiones de las carreteras romanas, no coincide en su totalidad con el sitio de una población de importancia, sobre todo cuando esta ya existía antes de la construcción de la calzada.
Pero si existe un campamento romano, y los restos delatan una construcción de trazos regular, en terreno llano, situado a penas a dos kilómetros de Cáceres, hacia el S.E. y que sus ruinas son conocidas como Cáceres el Viejo, por ser este en nombre de la dehesa donde está ubicado, y que no es otro, o no debe serlo, que el de Castra Caecilia, en el itinerario de Antonino Caracalla, y el Castro Caecilia que describió Plinio, no exisaten detalla del Castro Servilio, pero si nos cuentan que entre los dos campamentos estaba la colonia Norba, como poblaciones contributivas de ella.
El Profesor Emilio Hübner, alega en sus investigaciones, que Cáceres corresponde de a la colonia Norba, como así lo certifican las inscripciones romanas encontradas, por ejemplo:
Una dedica al Emperador Trajano, otra al también emperador Settimio Severo, en una imagen suya, hecha de diez libras de plata y erigida por los duumbirus, o primeros magistrados de la colonia en el año 194 de la era cristiana, y otro quizás el más conocido como es un gran fragmento de arquitable, es decir de friso o moldura, y de una vara de ancho y tres cuartas de alto, (0,90 de ancho por 0,60 de alto aproximadamente) y que según nos cuenta Simón Benito Boxoyo en su libro Noticas de Cáceres, quien la vio, y que fue encontrada en el día 22 del m es de Mayo del año de 1794, en un corral de una casa junto a la Puerta de Mérida, deshaciendo un trozo de la muralla y en la que ponía:
COL-NORBA-CAESARINA
Este es el nombre que exactamente le dio Plinio, Colonia Norbensis Caesarina, y que estaban estas letras en el dintel de la puerta de la población que daban a la vía de Mérida.
El cronista nos sigue apuntando que, la Norba, fue fundado en el año 35 a.c. y que obtuvo el cognomen honorifico de Caesarina, y siendo construida con anterioridad a la Emérita, que lo fue en el año 25 a.c aproximadamente unos 10 años después que la Norba Caesarina.
Desde la salida de Cáceres por el barrio de San Blas, hasta el campamento romano es de unos 500 metros aproximadamente dirección N.E. y dando por bueno que la Norba estaba entre los dos Castros, Castra Caecilia, y Castra Servilia, el primero fundado por Quinto Cecilio Metelo, hacia el 78 a.c. el segundo fue fundado por Quinto Servilio Cepión, allá por el año 139 a.c., y que según reflejada Plinio tras referirse a la colonia Norba dice:
Contributa sunt in, con Castra Servilia y Castra Caecilia, más el profesor Emilio Hübner asegura que:
El sitio de Norba es el recinto interior murado y que es Cáceres.
El Castro Servilia se podría ubicar al pie y al Norte de Peña Redonda.
Y que el Castro Caecilia, a una distancia de dos mil quinientos metros, se muestra en el paraje donde fue real de la feria, en la dehesa de Cáceres el Viejo, por donde pasaba la Vía Lata, Vía Ancha, o Ruta de la Plata, cogiendo el desvió desde allí y pasando por el Casar de Cáceres se dirigía a Salamanca.
Pero estando en estas, apareció cierto día del mes de septiembre del año de 1910, por la villa cacerense un alemán, siendo este el afamado profesor de historia de nombre Adolfo Schulten, dando comienzo a la exploración de los terrenos de la dehesa de Cáceres el Viejo, llegando a la conclusión de la existencia de un campamento romano de tiempos de la república de Roma, más una población también romana, encontrado como prueba numerosos vestigios cerámicos.

Los restos del campamento romano, con la duda todavía en algunos entendidos si es Castra Caecilia o Castra Servilia, en la dehesa de Cáceres el Viejo, se extiende en una planicie demarcado por el relieve del terreno, un vasto recinto de 654 metros de largo por 402 metros de ancho, el relieve de tierra que no tendría más de 50 cm de altura, cubría la muralla que cerraba el campamento con un espesor de dos metros, con lo que queda reducido el interior del recinto a 650 metros de longitud por 398 metros de latitud, lo que equivale a una cuarta parte de la milla romana, formando un rectángulo perfecto, y trazado de N.E. a S.O, deduciendo que por la traza rectangular de este Castro, responde al primer sistema de construcción militar romano, de ahí la época que se la asigna al campamento por el Dr. Schulten, ya que la construcción de los Castros cuadrilongos es posterior, que procuraban en le medida que el terreno lo permitía, que la longitud debía ser de tres mitades o fuese ½ de la latitud estuviese esta en proporción equilátera, es decir el doble de largo que de ancho, según lo explica la Gramática de Higinio, siendo este el método oficial para la construcción de los Castros.

Se advierte una mayor acumulación de tierra en los ángulos del campamento, por lo que se le adivina en estos puntos que debieron ser torres defensivas, y que en cuanto a las puertas que, la puerta Decumana, la que daba de frente al enemigo, estaba en el comedio del lado más corto que mira hacia el N.N.E, en el punto opuesto a la puerta Pretoria, hacia el N , en el extremo de la vía Pretoria, y la porta Principalis Sinistra, al suroeste, y que en esta puerta pudo imponerse la vía principalis, los expertos han constatado que tenía dos torres cuadrangulares de protección en los flancos, y han despejado la porta Quintana, al este, que se abría hacia la vía del mismo nombre. Este camino cruzaba el campamento y lo dividía en dos partes iguales, en sentido transversal, en medio el Praetorium, y a cada uno y otro lado las tiendas de los soldados en largas crujías Las puertas tenían fosos más avanzados como sistemas de protección añadidos.
Castra Caecilia fue fundado por Quintus Caecilio Metello Pio, en el año 80 a.c. durante las guerras con el excelente estratega Quinto Sertorio, lugarteniente del dictador Mario y tras la caída de este, fue declarado en rebeldía, y que se vino a encabezar las revueltas en Hispania contra el dictador romano Silas, de las tribus de la Hispania Ulterior, su guerra de guerrillas, le hacía moverse con gran rapidez dar el golpe y volver a desaparecer, Quinto Cecilio Mételo Pio y Cneo Pompeyo Magno, sabedores de la casi imposible tarea y el coste en hombres y pertrechos, decidieron dar una recompensa a quien diera razón del paradero del campamento de Sertorio y diera muerte , ofrecieron 100 talentos en monedas de oro Cartaginesas, acuñadas por Asdrúbal de cuando Aníbal , que Quinto Cecilio Mételo Pio , tenia a buen recaudo en la residencia del gobernador en Castulo (cerca de Linares) y veinte mil iugera ( medida de superficie) de tierras fértiles ribereñas en el Betis.
Ofrecer recompensa para que lo traicionara, le había desmoralizado profundamente, Quinto Sertorio, era romano y como romano, sabia de la codicia que anidaba en lo más hondo de sus corazones, aquel invierno fue amargo para Sertorio, quizás ya sabía desde siempre que su causa fue causa perdida, Pompeyo “ el Jovencito “ y Mételo “ la Vieja” le habían asestado varios golpes, matándole muchos legionarios y apropiándose de almacenes de trigo y otros alimentos, habían también adoptado en parte la guerra de güerillas que Sertorio tanto daño había causado a las legiones Romanas, Cneo Pompeyo Magno “ el Jovencito “ le había incluso derrotado a su legado principal Higuleyo, matándole cuatro legiones cerca de Segovia, donde el Legatus Higuleyo y el hermano de este, habían encontrado la muerte.
Mario Perpena Vento, nunca le había perdonado ni olvidado, el modo en que Quinto Sertorio le había arrebatado su ejército, ni soportaba la autoridad y grandeza del estratega de Cayo Mario, cada vez que libraban batalla a Mario Perpena se le hacía evidente que el no poseía el talento militar ni la devoción de la tropa hacia Sertorio, así desde el momento que supo de la recompensa ofrecida por Quinto Cecilio Mételo Pio, adopto una decisión. Para paliar la monotonía del invierno en los campamentos de Oscense (Huesca) donde acampaban hasta la primavera, Mario Perpena Vento, dio una fiesta, invitando a sus amigos itálicos y romanos, y que naturalmente también Quinto Sertorio estaba invitado, no estaban seguro si acudiría, hasta que vieron la llegada del familiar rostro del tuerto general, enseguida se encargó de que los esclavos no le dejaran la copa vacía.
En la felonía participaban todos los invitados a modo de conjurados, en ambiente era tenso, y no hacían más que beber vino y más vino, hasta que Perpena sospecho que no habría nadie lo suficiente sobrio para hacer lo convenido, Quinto Sertorio, había llevado a la corza blanca, su mascota y que los nativos la tenían por la diosa Diana, en la que el propio Sertorio creía que le traía suerte, Mario Perpena, viendo que Sertorio andaba también perjudicado por la bebida , hizo la señal, y Marco Antonio, un medio romano medio hispano, tipo ruin habido de uno de los grandes Antonio y una campesina, al que el padre no había reconocido, Antonio se lanzó a por Sertorio y sacando un puñal de legionario de entre la túnica se lo clavó en el pecho.
Hubo en su época una legión de romanos de forma permanente, cinco mil legionarios más sus auxiliares, debían de hacer un total de ochomil mil habitantes, llegando en ocasiones hasta albergar dos legiones.
(Fuentes Jose R.Melida-1915)
(Fuentes Wikipedia)
(Fotos pilladas por la red)

Agustin Diaz Fernández
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