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SANTIAGO DE LOS CABALLEROS-IGLESIA DEL SIGLO XIII (III)

  • Foto del escritor: Llopis Ivorra-AgustinDiaz
    Llopis Ivorra-AgustinDiaz
  • 14 oct 2022
  • 5 Min. de lectura

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS (III)

Iglesia del siglo XIII

Iignum Crucis

Crónica desde la Ronda de la Pizarra

El señor D. Bernardino de Carbajal, tío de Francisco de Carbajal, a la sazón Arcediano de Plasencia, dejo en la casa de su hermano Juan de Carbajal y Sande, un gran pedazo de la preciosísima y estimada reliquia de Iignum Crucis, que con veneración conserva Cáceres, siendo uno de los mayores que del divino madero se halla en la cristiandad, que se manifiesta a los fieles desde la primera vísperas de su invención, que se cantan, y todo el día siguiente, en que se celebra fiesta en su capilla, concurriendo innumerables gentío de los pueblos cercanos, siendo en 30 de Marzo de 1.703, ante Pedro Ramos, escribano, otorgó escritura don Juan de Carbajal y Sande Conde de la expresando que, hallándose con una insigne reliquia de la Santa Cruz, en que murió Jesucristo , con el adorno de un retablo sobredorado en la capilla de su casa en la que había estado y a esta fecha todavía se encuentra y por motivos que se le ofrecieron , tuvo a bien , que tan preciosa reliquia se llevase a su capilla mayor de Santiago , y dentro de ella se colocase en un altar, para que los fieles la venerasen , y mando se colocase en dicho retablo en un nicho , al evangelio, como así se ejecutó ,llevando el retablo y colocándole, donde estuvo algunos días sin llevar la reliquia, a causa de que habiendo reflexionado más bien el caso, mudo de dictamen y desistió de llevarla, siendo su voluntad no saliese de su casa y capilla, por lo que en 25 de dicho mes por la tarde , mandó remover el retablo y devolverlo a su casa, por no haberse bendecido aun el altar , ni celebrado en él , por cuya diligencia se hizo cierta justificación por el visitador general y , remitida a l señor obispo este expidió despacho contra el otorgante y personas que removieron el retablo, pero dicho señor por evitar pleitos y habiendo sido solo quien lo mando retirar , por ser suyo propio y llevado a casa suya sin intervención ajena y siendo el retablo de la reliquia , volvía a ocupar su sitio, pero este no obstante quería devolver a colocar en la capilla de Santiago, y después trasladarlo a su casa por términos judiciales , y para que en lo sucesivo no le parase perjuicio .

Don Bernardino de Carbajal, hijo de Francisco de Carbajal y de Aldonza de Sande, fue maestro en sagrada teología y gran letrado, obtuvo la capellanía de D, Vidal, que fundó Gonzalo Lorenzo Espadero, abuelo de Juan García de Ulloa su tercera abuela, según bula de Alejandro VI, dada en roma, siendo el año de 1,495, donde también parece que fuera canónigo de Badajoz, en la prebenda que vacó por muerte de don Rodrigo de Osma, natural de Cáceres, comensal y camarero de dicho sumo pontífice.

Lo presentaron los Reyes Católicos, por prelado en la iglesia de Astorga, de ella pasó a Badajoz y de ella a Cartagena, donde el m ismo Papa le envió el apelo de Cardenal, con título en Santa Cruz de Jerusalén, de allí a la iglesia de Sigüenza para terminar en la de Plasencia. Murió en Roma en 16 de diciembre de 1.523, y dejó en casa de su hermano Juan de Carbajal y Sande, un gran pedazo de la preciosísima y estimada reliquia del Iignum Crucis, que con veneración se conserva en ella, siendo uno de los mayores de aquel divino madero.

En 3 de diciembre de 1,704, el corregidor de Cáceres, hizo presente a su ayuntamiento que, por muerte del Conde de la Enjarada, resulto vinculada esta preciosa reliquia, según clausulas en su testamento, con la prevención que se ganasen bulas apostólicas, para que de ningún modo se pudiese sacar de la capilla y casa en que murió, y teniendo noticias de que el nuevo conde quería conducirla a Toledo, lo hizo presente para que la villa no lo permitiese extraer una reliquia tan insigne.

Pese a todas estas previsiones el Iignum Crucis, que trajera de Roma el inquieto D. Bernardino de Carbajal, fue sacado de Cáceres en el siglo XIX, por los sucesores de los duques de Obrantes, Condes de la Quinta Enjarada , ignorándose su paradero.



Cristo de los Milagros

Crucifijo de dos palmos de altura, su advocación de los milagros, era que en lo antiguo acompañaba a los que iban a suplicio, hace pocos años se colocó en altar separado, por estar en el retablo del señor Nazareno, y allí no tenía culto, ni aun se conocía esta imagen, se fabricó nuevo retablo dorado como hoy se ve , en una tarjeta cerca del su altar, se lee un caso milagroso de unos mancebos, a quienes testigos falsos imputaron cierto delito, y el Señor manifestó su inocencia , los dos jóvenes que iban a morir a garrote, estaban acusados de ser “putos”, denominación de la época para los homosexuales ,o los que practicaban la sodomía. hay memoria de que murieron desastrosamente los testigos.



Dice así la tarjeta:

En el año de 1,596, sacaron a justiciar a la Peña Redonda dos muchachos, por un pecado del que fueron acusados , y se quebraron dos veces los cordeles de los garrotes , y estando el Santo Cristo enarbolado en manos de un alcalde , a la vista de todo el pueblo, se quitaron los clavos y quedaron sueltos los brazos, y visto el milagro tan evidente , los eclesiásticos y religiosos le publicaron a voces, y pusieron en libertad a los muchachos , y dos moros que estaban presentes , pidieron el bautismo y se convirtieron a la fe Católica.

De aquí, tomó esta imagen su advocación, es de la cofradía de Jesús de Nazareno, y en uno de sus libros consta que en 9 de Mayo de 1.654, por grave necesidad de lluvia, se había hecho rogativa as esta imagen, sacándola de su nicho, de donde jamás se había sacado, y de allí se hace relación al contenido de la tarjeta.



El Cristo de la Indulgencias, es una de las tallas que más fervor recoge de los cacereños. Se puede decir que es el Cristo gótico más antiguo de nuestra ciudad, y que en la madrugada del Viernes Santo va sencillamente adornado, con el monte de claveles rojos.

Talla de un imaginero, anónimo realizaron esta bella imagen de crucificado a final del siglo XIV o principio del XV. En esta imagen se han afanado a lo largo del tiempo los expertos y eruditos de nuestra ciudad, para concluir que se trata de una talla de la escuela castellana y que sus rasgos responden con aproximación al gótico. Le concedió Bula Su Santidad el Papa Clemente XIII en el año 1583, concede a la imagen Indulgencias por las que, desde entonces, el pueblo comienza a denominar de esta forma a esta bonita imagen que se inscribe desde su aparición en el inventario de la Parroquia de Santiago de los Caballeros, en la que está expuesto al público en una hornacina, a la derecha del altar mayor.

(fuente Floriano Cumbreño-Guia)

(Fuente, Simón Benito Boxoyo-Noticias)



Agustin Díaz Fernández


 
 
 

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