(XIV) TORRES Y CASAS FUERTES CÁCERES-HOSPITAL DE CABALLEROS

17 HOSPITAL DE CABALLEROS

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra

Construido en el siglo XVII, de estilo Gótico, la fachada forman un pequeño rincón, en el que se ve, la puerta con modillones en el intradós, escudo de Ulloa (ajedrezado) y sobre él una cruz en esgrafiado, a la derecha ventana en arco aquillado propio del gótico tardío, a la izquierda pequeña ventana en arco de medio punto y en la pared izquierda, ventana gótica en arco conopial con adornos.

La fundación de este hospital fue dispuesta en testamento de 27 de Julio de 1.486 por Diego García de Ulloa, llamado “el Rico” por la gran fortuna que logro reunir, la que unida a sus cualidades personales, le dio preponderancia entre los caballeros de la villa.

Fue junto al Mariscal Alfon de Torres, cabeza del bando de arriba, defensor de la causa real en tiempos de Enrique IV “el impotente” contra el bando de abajo, dirigido por el Maestre D. Gómez de Solís , enemigo del soberano y partidario de su hermano el infante D. Alonso, hermano también de la infanta Doña Isabel , que andando el tiempo seria la Reina Católica, como regidor más antiguo del Concejo , fue quien hizo entrega a doña Isabel la Católica de las llaves de la villa, cuando la reina vino a Cáceres en 1,477 a poner paz en el vecindario y organizar el ayuntamiento cacerense .

El edificio no se construyó hasta 1.662 y funciono poco tiempo como hospital, asiendo destinado a vivienda particular.

( El hospital llamado de caballeros está cerca del sitio, que ocupaba la puerta de Mérida, su fundador Diego García de Ulloa el Rico, de quien va hecha mención, por su testamento en 27 de Julio de 1.946, y habiendo corrido muchos años sin ponerse en práctica, distribuyéndose sus rentas en limosna , el ilustrísimo sr, don Francisco de Gamboa obispo a la sazón de Coria, en 1.661, mandó cumplir la voluntad del fundador, poniendo en la casa tres camas para sacerdotes y licenciados transeúntes.

Al presente es un hospicio, en que se recogen peregrinos y estudiantes pasajeros, a quienes dan cama, luz y un real por una vez, descansando tres días.

No hay capilla ni oratorio, aunque si una capellanía, cuyo capellán es administrador, y un casero, la fábrica es muy antigua y pequeña, y sobre el portado las armas de Ulloa.

(Benito simón Boxoyo –Noticias Históricas de la Villa 1.793)

Agustín Díaz