CUANDO SEAMOS VIEJOS

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra

Cuando seamos viejos, cuando pasen muchos años Y después de muchos años pasados, cuando vivamos solos y ya de todos olvidados, cuando las visitas y sin saber cómo ni cuándo ya sus Plazos hayan acortado, nos tendremos uno al otro para recordar Lo olvidado, pero todavía queda mucho eso es, para cuando seamos Viejos.

Cuando seamos viejos, después del mucho camino andado, después de tantos tropezones y después de otra vez levantado, una vez con heridas otras malparados, pero siempre juntos lo haremos apoyados uno en el otro hasta levantarnos de esas caídas, completamente curados, y cuanto nos reiremos de los buenos Tiempos pasados y de otros con el tiempo acumulado, pero siempre Juntos, juntos siempre recordados los buenos y los malos recordados, Para no caer en errores que siempre sean recordados, pero queda mucho para eso, eso para cuando seamos viejos. Cuando seamos viejos, y como viejos recordados, nos miraremos y echaremos cuentas, de que no pudimos ser todo, todo lo deseado, Se quedaron tantas cosas, y tantas cosas quedaron, por el camino y en este camino quebrado, no pudimos con todo, todo lo ilusionado, que la ilusión es una quimera, pecado de toda una vida, porque la gente sencilla no puede cumplir con sus sueños y menos los que de días soñados, recordaremos a nuestros hijos y con ellos a nuestros nietos, otrora nuestra alegría de escuchar el ruido de juegos, de carreras y alegrías, junto recordaremos el pasado y por qué no, el presente viviendo día a día pero que nada nos sea indiferente, pero ahora no, aún queda para eso, eso será cuando seamos viejos.

Cuando seamos viejos y la decrepitud de la vida nos llegue, porque eso solo es cuestión de tiempo, porque el tiempo solo entiende de eso de tiempo, que de otra cosa no, pero de eso si entiende el tiempo, te das cuenta de que ya no vienen a verte, en el parque y a la sombra, miraremos los juegos de otros niños, esos niños de otra gente, es solo cuestión de tiempo que las arrugas del cuerpo y el pelo encanecido, el cuerpo y la mente, pero ahora no eso, cuando seamos viejos.

Cuando seamos viejos, y como tal nos coloquen en un rincón en los familiares acontecimientos, como trastos olvidados en el desván otrora diáfano y ahora lleno de los trastos con los años acumulados, y ya solo nos tengamos los dos aunaremos nuestras fuerzas, que será más fácil soportar el dolor, dolor que es ley de vida, porque el dolor forma parte del vivir, forman parte del ser humano y las tristezas como las alegrías mejor si se pueden compartir , pero para eso aún queda mucho tiempo, eso es para cuando seamos viejos

Cuando seamos viejos, y ya nos hayan avisado el último viaje preparar, yo quiera ser el primero que ese trago todos debemos pasar, yo quiero el largo camino en emprender ser el primero ¡quizás sea egoísmo, pero debe ser muy tristeza la soledad, para allanarte el camino y esperarte en él, camino que todos lo debemos de andar, para despejarlo de piedras y baches que te sea más fácil el caminar, yo te esperare y que tardes mucho en llegar te esperare desde la eternidad, para que juntos de nuevo veamos florecer muchas primaveras más, pero aún queda mucho tiempo para eso, eso es para cuando seamos viejos .

Agustín Díaz