DE PASEO POR MI PUEBLO
- Llopis Ivorra-AgustinDiaz
- 10 feb
- 12 Min. de lectura
DE PASEO POR MI PUEBLO
HUERTAS DE ÁNIMAS
Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra.
Pero en realidad este no es mi pueblo de nacimiento, no, aunque todos mis ancestros, ya sean por parte de padre como de madre, si tienen su origen en este pueblo, yo, por aquellas circunstancias de la vida, llegue al mundo un 8 de diciembre de cuyo año es mejor no acordarse, decía que en Calzadilla fue mi nacimiento lugar este donde la señora Juana la “Pichaca” dijo ahí queda eso, y fui bautizado un 24 de diciembre, en la iglesia del mismo pueblo, y a lo que se ve los protagonistas del bautizo con excepción del recién nacido, llegaron pasados de copas, tanto padre, Agustin “Botines” como padrino Isaías, el herrero, y por no ser menos tambien el cura, cuyo nombre hace cuanto a, se fue al olvido, pero si recuerdo que, cuando lo conocí tenía dos hijos mayores en edad que yo, llevaban una semana de festejos, bailes fuegos artificiales, y según cuenta la crónica de la época, se cayeron en una zanja con la barriga bien repleta de vino, motivo por el cual se presentaron a la ceremonia como tres ecce homos, pero esto, esto es otra historia, yo pretendía hablar de las Huertas de Ánimas.
Los primeros asentamientos ya le vienen de antiguo, quizás del siglo XII, más del siglo XIII, y quizás fuera de origen moro los primeros pobladores, se encontraron restos mozárabes en el paraje conocido como La Mora y en sus alrededores. La Mora está situada entre vías pecuarias o caminos rurales tales como: la cañada real De la Plata, y en 1822 marcó un hito en su historia al declarase población autónoma de Trujillo.
Tambien el siglo XV trajo sus noticias a las Huertas, y es que en los prados de Santa Catalina, levantaron su convento unos freyles dominicos, allá por el año de 1466, que al parecer y según quien lo cuente, dieron al pueblo un profundo sentido religioso.
Y poco a poco el arrabal de las Huertas, se fue poblando y extendiendo su territorio, Pago de San Clemente, Valfermoso Mimbreras, otros de los pobladores se fueron asentando por la Lancha Nueva, por la de Arriba, ya por el Altozano, o por el Manzanillo, algunos más por el Resbaladero.
Y llegando a 1808, se tienen noticias de la llegada de gente buscando buya a las Huertas de Ánimas, estos eran gente de armas del gran invasor Napoleón que, enterados de la desbastación que estos hijos de la “gran… Francia” dejaban a su paso, empezaron a llegar comentarios de que en el pueblo de Hoyos, torturaron y asesinaron al Obispo Álvarez de Castro, hombre este ya muy anciano y enfermo, motivos, haber escrito encíclicas en contra del invasor, o como dijo algún despistado, al tener miedo a este apellido por lo que el General Gobernador Álvarez de Castro les hizo penar en Gerona, sin que les uniera parentesco ninguno, fueron cuales fueran los motivos, el caso es que al saber que se dirigían dirección Trujillo, el personal se acojonó, y los Huerteños que pudieron, cogieron lo que todo lo que podían cargar y corrieron a esconderse, por el Almonte y el sitio llamado el Tozo, sitios estos de difícil acceso, los que no tuvieron más remedio que quedarse en el pueblo, sufrieron vejaciones, saqueos, violaciones, etcétera, en las que esta turba de hijos de putas iban sembrado el terror a su paso.
Y ahora, cuando aún perfuma el recuerdo de mis ancestros, y antes de que la parca venga a contarme su triste poema, antes de que todo se lo lleve al olvido, quiero imaginar que:
¡paice que me llega la algarabia de los pasus al resonal por las callejas ene miu pueblu.
· Ande vas Botines, tan pinchu
· a la plaza que paice que se barrunta mitin.
· Y tú Pichaca.
· A la casa mia, tengu que arrecogel la ropa tendia ene patiu, que esta nublu y paice que va a llovel.
· vas a bajal p’al baile
· si soy capaz de sacal los cuartus. Lo mesmo si
· P’os guenus días nos de dios Pichaca
· Anda con él Botines.
Mis padres, terminada la guerra se casaron y casi al compás salieron del pueblo con lo puesto, para no volver jamás a sentarse en las Huertas de Ánimas. Y a mi apenas me alcanza el recuerdo de algún verano, siendu chiquinu, pasal algunos días en c’a la aguela Antonia, creu recodal que en una finca donde el abuelo Andrés trabajaba, y algún dia suelto en las fiestas y alguna visita de domingo y poco más, visitas estas que se iban espaciando en el tiempo hasta guardarlas en el rincón del olvido.

Ahora que todo se deja a mejor pasar, yo que viajo tan solo con la imaginación, que ni a los viajes del Imserso llego, ahora que las nieblas en las madrugadas de insomnios las confundo con atardeceres de primavera, quiero imaginar a esos paisanos bajando al baile, a esos locales que se dedicaba a escuelas los días de diario y los fines de semana para bailes, y ya los vemos llegando al baile del Lili, o al del tío Nino, ¡ Mi jaca galopa y corta el viento! Suena, la acordeón y la caja de percusión, para alegrar las tardes, aunque solo sea por un rato, que la semana a sido dura para esos paisanos que con sus trajes de domingo apuran el día de asueto, que mañana ya vendrán los quebraderos de cabeza de como seguir adelante, echando una peonada, cuando las hoy donde echarlas, o siendo hombre del pan del señorito de la finca, o ganándose el jornal cuando hay jornal que ganar, pero eso será mañana hoy es día feriado, y por un rato dejan en el olvido sus miserias de buena gente trabajadora, de Canteros, obreros, zapateros, alarifes, apicultores, lecheros, agricultores, ganaderos, pelaores, segadores etcétera.
Ya vemos a Agustin “Botines” y a Juana la “Pichaca”, entrando en el baile de la Cazuela que era el local de los deseherados de la tierra, la gente de bien bailaba en el del “Capao”, o en el de la Manzana, lo mismo se hacía en el baile de Juan Roque, o en el del Lagartija, y porque no en el del tío Blas, o en el Casino.
Tambien como no, llego el cine, Jima, era su nombre que en 1953 hizo su estreno con la película “lo que el Viento se Llevó”, y pasado el tiempo se abrió el Ruggal, este local tenía un pequeño ambigú, regentado por Pedro Marchena donde entretener con un refrigerio los descansos, y para estar informados las noticias las voceaba el semanario “la Muralla”
Ya vemos, salir un momento del baile, a tomar el fresco, fumarse un cigarrillo Caldo de Gallina, o de trasegar unos chatos de vino en la taberna de Tío Fandio, o de la viuda Juriche, yo más bien voy a la del tío Calcetines, o la de Largartijo, mejor vino tiene la taberna del tío Pata, o el tío Maleta, o en la de Bidón y en el casino que regenta Adolfo Muñoz. Para después del refrigerio volver al baile, que los 50 céntimos de la entrada hay que amortizarlos, 50 céntimos que pagan los paisanos las paisanas entran de gratis, ¡si quieres que yo te dé, lo que no te pudo dar, el cordón de mi corpiño mi niño, atacan el pasodoble los músicos, mientras las parejas danzan por el salón.

Mucho se festejaban los Carnavales en las Huertas, donde el pueblo adquiría el protagonismo, con sus disfraces, la plaza llena de disfraces, los bailes gratis y por la tarde todos a las capeas y hasta se corrían las cintas en el Llano de las Eras, todo el pueblo echado a la calle buscando la diversión, hasta aquel puto mes de julio de 1936, que quedaron prohibidos estos festejos paganos.
Durante las fiestas de la patrona la Virgen del Rosario, se corrían capeas, 2 0 3, dependiendo siempre de los ganaderos dl pueblo, se colocaba una rueda de carro en la puerta de Francisco Mateos, de tal manera que se pudiera girar al llegar la vaca, para diversión de locales y visitantes. Se rezaban rosarios, sacaban a la santa en procesión y se organizaban bailes, teniendo su día el 11 de octubre.
Ya en 1908, hubo un sucedido que marcaría el ambiente político social de las huertas, y esto fue la creación de la Casa del Pueblo, que seria un referente de la clase trabajadora.
Si te ponías malito, habia casi de todo en la botica de doña Maria, en la calle Manzanillo, o si te gustaban más el “Okal” de don Antonio García, tenías que ir al lugar conocido como Llano de la Botica. En 1922 ya se veía correr por las calles de las huertas, el primer automóvil, cosa esta señal de progreso, era un modelo de la marca Usón, al que cuidaba con esmero Luciano Pablos, que a la sazón era su propietario, más tarde llegaría el auto que era conocido como la “Tartana”.
Según el cronista, el Concejo en pleno estuvo en contra de la instalación en las Huertas de un cuartelillo de la Guardia Civil, y en pleno, denegaron cubrir los gastos de este edificio, agua, luz, teléfono mantenimiento etcétera, y tanga fue la negación que tuvo que intervenir para su implantación en el pueblo, el Comandante en Jefe de la Guardia Civil de la provincia cacerense, el cronista cuenta que se instaló el cuartel, pero que no hay de noticias de quien corría con los gastos, el pueblo no.
Y es que el motivo de esta negación, era que, siendo un pueblo de idea izquierdistas, veían a la benemérita como centro de represión, dentro del ambiente político-social predominante en las Huertas de Ánimas, es más teniendo la Casa del Pueblo, como centro de las organizaciones de la izquierda, donde se prestaban libros, se organizaban debates, etcétera, y se reunían una vez al mes, dentro de esta casa del Pueblo, tenían sede las Juventudes socialistas, presididos por Vicente Risco, la Agrupación Socialista, que contaba con 50 afiliados y cuyo presidente era Rafael Bermudo, tambien tenia su despacho el Sindicato Agricola y la asociación obrera La Esperanza, con Manuel Risco de Presidente, otra asociación del ramo de la Construcción, El Progreso Agrícola, Sociedad Obrera la Progresiva
y creo haber leído por alguna parte que, esta asociación fue la encargada de elevar la Casa del Pueblo, esto da una idea de la organización que tenia el pueblo y en especial la clase obrera, y como cosa lógica era motivo para no querer tener a la Benerita dando vueltas por el pueblo, por supuesto todo esto desapareció aquel maldito julio de 1936. el ayuntamiento, la parroquia, la guardia civil y la casa del pueblo. se movían en tomo a un pensamiento concreto, el marxismo, misión principal la de educar con esos ideales cada uno a sus adeptos. Quiza fuera esto el fruto de este ambiente yal vez, o que las cosas ya estaban así planificadas, lo cierto es que en Huertas de Ánimas se refuerza la seguridad y el orden público, ya existía cuartel de la Guardia Civil y el famoso Cuarto de Corrección. Ahora el alcalde autoriza en el Pleno que se alquile una casa o local que sirva de verdadero centro policial y así nació lo que llegó a ser la terrorífica Inspección de Policía de La Plaza. Según algún censo, se hablas de 6000 habitantes en aquellos años, y digo yo que sería época de más esplendor en cuanto a número de vecinos, toda vez que el censo vario poco en los últimos años de las 1600 almas.
Pero dentro de lo que habia, se vivía mediamente feliz, cada uno con sus miserias, sus alegrías y sus tristezas, unos maldiciendo su suerte, otros encantados de conocerse, y como la alegría en casa del pobre no suele durar, y estando en estas, les pilló una maldita guerra, una maldita guerra donde unos golpistas asesinaron la legalidad, apoyados en la religión, sin saber los necios que, todas las religiones llevan al mismo fin, aunque sea por distinto camino, y como ya sabemos fue con la ayuda del su dios, ya que dios de siempre ayuda a los malos, siempre que sean más que los buenos y estén mejor armados, resultado que, llego el cabrón con pintas de Franco son sus asesinos y se acabó la diversión.
En Huertas de Ánimas, el día 2 de agosto de 1936, empezaron a llegar las primeras noticias de la incursión de las milicias por el sur de la provincia cacerense, ocupando algunos pueblos, y una socialista, mujer muy bragada, fogueada en muchos en mítines, de nombre Ana Bravo Palacios, daba información al vecindario del sucedido, arengandolos a no tener miedos a las posibles represalias, y que saliesen a recibir y vitorear las milicias que estaban prontas allegar a Trujillo, al grito de no pasaran, pero al poco empezaron a correr voces de que en el pueblo de Villamesias, los llamados nacionales habían arrasados a las tropas republicanas, de momento el ambiente de miedos y crispación corrió por las calles de las Huertas.
Y pasaron, vamos que si pasaron, y ya los tenemos en las Huertas de Ánimas, a las putas tropas franquistas, y a los falangistas y a la puta que los parió, y ya vemos metido en una jaula, como si de una alimaña se tratara, y en medio de la calle al paisano Tomas “El Cojo”, recibiendo escupitajos y todas clases de vejaciones, obligando al vecindario a pasar por su lado, insultarle y arrojarle basura, y según nos cuenta el cronistas con los represores riéndose de la situación, y jactándose del sufrimiento ajeno.
Es curioso cuando menos, si miramos los datos en Trujillo, hubo apenas media docena de víctimas de las represalias, mientras que en las Huertas de Ánimas hay datos de que fueron hasta dos docenas las víctimas.
Una de las familias más castigadas fue la Curiel-Vizcaino, y quizás fuera la que más sufriera la represión de las Huertas, y es que durante los enfrentamientos del día 18 del mes de julio en la localidad, José Curiel, y como represaliados, Juan y Manuel y Manuel Curiel padre de esta familia y junto al vecino y que fuera presidente de las Juventudes Socialistas Moisés Hueso, fueron víctimas de las sacas de madrugada, y en las camionetas llamada “basura” por los fascistas, les dieron paseíllo hasta el puente llamado del Cardenal, sobre el rio Tajo, en la carretera de Trujillo a Plasencia, donde fueron fusilados. Otros represaliados de la misma familia fueron Pedro y Crispín Corales Bravo, tío y sobrino a la sazón, estos fueron fusilados en la finca tierras del Conde.
A otros que les dieron el paseíllo, fueron Agustin Margallo, Manuel “tarama”, Manuel Rojo, Elías Pablos, Antonio Corrales y Francisco romero, fusilados en el sitio Cerro Blanco.
Palizas, vejaciones, torturas, peladas al rape, aceite de ricino, paseos por las calles del pueblo en pelotas, para que todos los vecinos se rieran viéndolas desnudas, remozadas en sus propias defecaciones, a Agustin “Botines”, los putos fascistas y su puta madre, lo esperaron un anochecer y escondidos en la penumbra le sacaron la corbata, de color rojo, que llevaba aquel día, no sé si tenía otra, la cortaron en trocitos y se la hicieron tragar, al menos tuvieron esa deferencia aquellas alimañas, la de cortarlas en trocitos, que tambien pudieron hacérsela tragar entera, ya que eran los putos amos del terror, motivos, quizás el ser el encargado de tocar la corneta anunciando los días de mítines en el pueblo, o porque que les salió de los huevos, que estos putos locos, llenas las pellicas de aguardientes, estaban sedientos de maldad, haciendo el trabajo al amo, deseoso de eliminar todo el que se atrevía hacerle sombra o a protestarle su supremacía, caciques y agradadores de caciques,
“que de to’o qu’arun tupiu los pueblus de la extremaura, y lo peol, en 2025 siguen agra’andu al señoritu, votundu al pode’osu, pejuicandu al vecinu, tan probe como tu mesmo, a una derechona goliendu a ranciu, a casinu, a vivio’res del cortiju con casa en la capetal, y cuandu se hacercan el pueblu, siguin siendo los putos amus, los señoritus de to’a la vida, y no solu los pueblus en Cac’ris más de los mesmo, genti con más jambri que los galgus del tiu Corbachu, votandu a la derechonas, casi sin distinguil Vox, PP, Junts, genti del mal vivil, que n’a bueno nos van a acarreal. Recuerdu que, en un Post, m’u celebrau en Twitter, ajora lo nombran X, sobri los que no esistierun, aquellus que estus meng’aus jicierun desparecel de los librus, jasta los nacimientus borrarun, nama p’a reilse, los hijos de la gran puta,
Cosa esta que seguimos sin entenderlo, ellos, los amos, no es que solo amen su dinero, es que tambien aman el tuyo. En fin, Salud.
Quizás entre los represaliados de las Huertas de Ánimas, y digo quizás, porque todos y cada uno tiene su protagonismo y tienen que gozar de la misma importancia, por la sencilla razón nadie es más que nadie por mucho que se lave con agua envasada del Mercadona, fue Rafael Bermudo y Ardura, diputado en las Cortes Generales por Cáceres, presidente que fuera de la Diputación Provincial de la Provincia cacerense, y fundador de la Casa del Pueblo de las Huertas de Ánimas, Político, Sindicalista, Agricultor, y hombre de bien, avecindado de las Huertas de Ánimas, según parece el golpe de estado le pilló según algún cronista en Valencia, otros dicen que en el Madrid, en el congreso, el caso es que recibieron ordenes de regresar sus señorías a sus respectivas provincias, el paisano, por miedo a que lo detuvieran en los controles, hizo el camino de vuelta por Ávila, pero la suerte, la mala, quiso que un chivato lo reconociera en la parada de Plasencia, y en la entrada del pueblo de Torrejón el Rubio, camino de las Huertas. lo estaban esperando, Guardias Civiles lo metieron detenido en un coche dirección Cáceres, nunca llegó, y sobre el Puente Nuevo del Guadiloba fue asesinado, en el acta de defunción consta que falleció a causa de graves heridas en la cabeza, pero no tuvieron bastantes aquellos asesinos hijos de satanás, le confiscaron todos sus bienes y pertenecías, humillando tambien así a su familia, instalándolos en la indigencia.
Y aunque la guerra llegó en abril de 1939, la paz aun hubo que esperar muchos años a que llegara, siguieron las represalias, familias enteras que hasta les negaban el derecho de ganarse la vida con su trabajo, que era su forma de tortura con una policía represiva, esta madrastra que es España, eran un enorme campo de chivatos, donde hasta por escuchar la radio denunciaban, tenían derecho, el derecho de unos hijos de la gran puta que ganaron una guerra.
Per4o se me hizo tarde y tengo que volver a mi casa, que el autobús no espera, aunque el post, quedó largo, quedan todavía muchas cosas por contar, espero volver otro dia.
(Fuente E.Curiel)
(Fuente PSOE-Extremadura)

@agustinBotines
Agustin Díaz Fernández
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