HISTORIAS DE LA PROVINCIA CACERENSE-MIRABEL II
- Llopis Ivorra-AgustinDiaz
- 18 may 2022
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 19 may 2022
HISTORIAS DE LA PROVINCIA CACERENSE
MIRABEL (II)
Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra
Aparece ya mencionada la villa de Mirabel, en los documentos medievales, y en concreto en el Estatuto de Fundación del año de 1254, y se refiere el cronista al artículo 17, donde se señala que se aplicaron y:
Para siempre e inviolablemente al cabildo de la diocesis de Plasencia, las rentas decimales que el obispo recibía en las iglesias d Asperella, de Peñafurcada, de Navacocejo, del Villar, de Piornal, de Oliva, de Mirabel, de Deleitosa.
Een el año de 1442 toma posesión del castillo don Pedro de Estúñiga, don Francisco de Estúñiga, nieto de don Pedro, heredó el señorío de Mirabel, la fortaleza, su lugar, sus vasallos, pechos, derechos y jurisdicciones, concesiones estas confirmadas por los Reyes Católicos. Don Pedro de Zúñiga mantenía una disputa con los Condes de Oropesa, familia Álvarez de Toledo, por el derecho a cobrar el impuesto del paso del ganado por el puerto de Tornavacas, dispuesta que se resuelve recibiendo por parte de el de Zúñiga, parte de las tierras que la familia Álvarez de Toledo, poseían en Mirabel, El Espinar, la Nava y la Vega del Moral.
Don Pedro de Zúñiga fue segundo Señor de Bejar, ricohombre y Justicia Mayor de Castilla, Alguacil Mayor del Reino, Alcayde del Castillo de Burgos, Capitán General de la Frontera de Navarra, Conquistador de la villa y Castillo de Ayamonte, gobernador de Castilla, que estuvo en 1431 en la tala de la Vega de Granada, donde prestó servicios de gran relevancia a don Juan II de Castilla, que creo para otorgarle como merced, el condado y señorío de Ledesma en 1430, Conde y Señor de Trujillo en el Año de 1441 y Conde de Plasencia den 1442, falleciendo en 1454 y siendo enterrado en la Capilla Mayor de San Benito el Real de Valladolid, que fue fundada por él, a la muerte de don Pedro de Zúñiga, su hijo Álvaro de Zúñiga compra el resto de las tierras que, los Álvarez de Toledo poseían en Mirabel, con la creación de este señorío de Mirabel, se da inicia la lucha por conseguir la independencia jurídica y política de Plasencia.

En 22 de febrero del año 1498, la villa de Mirabel, fue testigo del enfrentamiento entre los vecinos del municipio y don Francisco de Zúñiga, al parecer había heredado de su padre el Duque de Arévalo, una extensión de terreno productiva en exceso y que fue arrasada por los vecinos del lugar, motivos, oposición al señorío pretendido por el hijo del Duque, de traspasos de términos del alfoz placentino por su antiguo señor. La corona reconoció el realengo de Mirabel, confirmando el título de la viuda e hijos de don Francisco de Zúñiga a extensas heredades.
Fallece Ávaro de Zúñiga, duque de Plasencia, estamos en 10 de junio de 1488, y a su muerte, los nobles de la ciudad dan comienzo a una serie de luchas para devolver la ciudad al poder Real, acabando así con el dominio de los Zúñiga sobre la ciudad de Plasencia, entonces sus hijos y nietos comienzan una serie de disputas por el reparto de la herencia, en el reparto corresponden los derechos que su padre tenía sobre Mirabel a Francisco de Zúñiga. Los Reyes Católicos con fecha 27 de noviembre de 1488, conceden en Valladolid, conceden una cedula, o carta de privilegio por que se concede a Francisco de Zúñiga la jurisdicción civil de Mirabel, muerto Francisco, corresponde el señorío de la aldea a su hijo Fadrique, Más será su viuda doña María Manuel de Sotomayor quien ostentara el título , encontrado una fuerte oposición por el Concejo de Mirabel, don Francisco de Zúñiga recibe el señorío de la fortaleza y vasallos, pechos y derechos jurisdicciones.
Ya a mediados del siglo XVI, los vecinos de Mirabel consiguen tener capacidad de nombrar cura en la parroquia de la aldea, con lo que casi se completa el proceso de transferencia de poder de Plasencia.
Fueron muchos, bastantes los lugares de Extremadura que, durante el siglo XVI, consiguen la escritura de villazgo, como Villas eximidas, es decir que quedaban libres de obligaciones y cargas, mediante pagos que se vierten entre los vecindarios y que sirven para satisfacer las necesidades de la Corona,
Corría el año de 1588, cuando la señora Marquesa de Mirabel, compra el lugar de Mirabel que perteneciente a la jurisdicción de Plasencia, por un importe de casi trece millones y medio de Maravedís. El poderío que llegaron a lucir los Zúñiga, lo protagonizó don Pedro Alcántara Fernández de Córdoba y Álvarez de las Asturias en el transcurso del siglo XIX, este personaje fue el X Marques de Mirabel, uno de los más importantes terratenientes a nivel regional, y con muy notable presencia en la vida política a nivel nacional; Diputado a Cortes y Senador.
Entramos en el siglo XIX, y en 1808, en la tarde del levantamiento don Juan Pérez Villamil redacta el parte que firman los alcaldes de Móstoles, alertando al resto del país de los acontecimientos, Pedro Serrano, un postillón andaluz, e ofrece a traerlo a Extremadura, desde un principio soplan aires de levantamiento general, en Cáceres se cuelgan un pasquín en la puerta de la Audiencia, estamos a 31 de mayo, incitando a tomar la dirección de los acontecimientos, con el fin de evitar motines, se forma la Junta de Gobierno encargada de dirigir los asuntos públicos.

Pero en Plasencia, la noticia vino en compañía de desórdenes graves, muy graves que culminaron con mucho derramamiento de sangre y con el asesinato de varios de sus vecinos, estos con la acusación de apoyar la causa del francés invasor.
Se llego también a formar la junta local de armamento y defensa, siendo su presidente el Obispo de la diocesis placentina, con esto se empezaba una campaña de persecución hacia todo aquel que iba por libre, contra todo aquel que no estuviera de acuerdo con las ideas de cada uno, una persecución abierta, al contrario.
Resumiendo, en junio de 1808, España se había levantado contra el invasor.
Se llega a constituir la Junta Central de Extremadura con la intención de preparar dentro del territorio las operaciones para frenar la invasión y desplegar la mayor actividad posible en toda Extremadura.
La primera providencia del Capitán General Galluzo es ordenar el alistamiento general el 27 de junio de 1808.
La Junta Central queda establecida en Trujillo, donde Espinosa de los Monteros, Somosierra y la ocupación de Madrid, autoriza a todo jefe militar de localidad o Ayuntamiento de la misma a imponer la pena máxima a desertores.
En lo concerniente al desarrollo de la guerra en Extremadura, la importancia que fue otorgada a Portugal tanto por parte francesa como inglesa, convirtió a nuestra región, por ser limítrofe con este país, objetivo de ambos ejércitos.
La lucha contra el francés, se organizó en la zona de Extremadura, con las fuerzas
ejército. La lucha contra las tropas napoleónicas se organizó en Extremadura con las fuerzas militares regulares y con las partidas organizadas por civiles, estos civiles organizaron una lucha de guerrillas.
Rendidas las tropas españolas al ejército Francés en Madrid, el día 4 de diciembre de 1808, el ejército Frances Marchó sobre Talavera de la Reina, al mando de este ejercito iban el Mariscal Lebefre y el Mariscal Dupont, con veintidós mil infantes y tres mil de a caballo
Entonces El general español Galluzo, destruye parcialmente el puente del arzobispo, replegando sus fuerzas a Jaraicejo, abandonando el puente de Almaraz a los batallones de Irlanda y Mallorca y una compañía de Zapadores. El mariscal Dupont, desborda a la tropa española que vigilaba el puente, y avanza hacia Trujillo, sobre la margen del río Almonte cerca de Jaraicejo, sostiene varios combates contra el ejército español, creando gran quebranto con un tiroteo espantoso, no le queda otra a las tropas del general Galluzo que la retirada hacia Trujillo, sobrepasándolo, abandonándolo a su suerte y huyendo hacia Badajoz.
Trujillo quedó sin defensa, a merced del avance francés
El 28 de diciembre de 1808 los franceses cruzan el Tiétar por La Bazagona y se dirigen a Plasencia donde montan el Cuartel general. Unos mil hombres de a caballo se establecen en Galisteo, desde donde ocupan Aldehuela, Carcaboso, Valdeobispo, Montehermoso, Mirabel y Torrejoncillo La población de Mirabel se convirtió en paso obligado hacia el sur.
En el mes de julio del año 1809 el ejército francés dirigido por el mariscal Soult llegaba a Plasencia. Muchos vecinos, autoridades civiles y eclesiásticas abandonaron la ciudad y se refugiaron en algunas poblaciones cercanas, Malpartida de Plasencia, Mirabel, Galisteo. La junta de gobierno de Plasencia se encontraba en Mirabel el día 1 de agosto de 1809, donde permanecieron dos días. A partir del 15 de agosto de 1809, los franceses entraron en Mirabel, produciendo saqueos y destrozos., y fueron varias las avanzadillas del ejército de Napoleón en esta población. En todo el tiempo de permanencia de las tropas francesas en Mirabel, ésta y sus vecinos sufrieron el robo, el saqueo, la destrucción y profanación de su templo. En el año 1812 la iniciativa pasó a manos aliadas, aprovechando que la campaña de Rusia forzó a Napoleón a retirar parte de las tropas en España, tras la derrota de los Arapiles en julio de 1812, comienza el repliegue francés, abandonando nuestra región. En mayo del año 1813 se iniciaba la última campaña de la guerra. La retirada francesa. Las tropas inglesas abandonaron Extremadura dirigiéndose por los puertos del Sistema Central para encontrarse con el grueso del ejército en Salamanca.

El sometimiento jurisdiccional al marqués duró hasta el año 1811, fecha en que se abolieron los señoríos, a lo largo del siglo XIX el marquesado va perdiendo algunos de sus privilegios y la localidad de Mirabel va creciendo paulatinamente, al igual que su población, en su mayoría campesina. Y a la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura, entonces conocido como Miravel.
Mirabel se encuentra y se encuentra todavía, en el camino de Plasencia a Cáceres, este camino bajaba hasta Talaván, lugar donde se cruzaba en barca el rio Tajo, en el año de 1844 y con motivo del aumento de los bandoleros, se propició la creación de una policía rural, y se instaló en la villa de Mirabel la Guardia Civil, cediéndole el edificio del antiguo hospital, por esa época el numero de la población de Mirabel, era de unos mil trescientos habitantes, estos ocupaban un total de ciento ochenta casas, ubicadas en diecisiete calles, pero cabe reseñar que estas calles avanzaban sin orden ni dirección en torno a la plaza.
Pero el cercano puente del Cardenal, que era paso obligado a cualquier viajero que lo fuera de Plasencia hacia Trujillo, y esto dio razón al pillaje, donde bandoleros y atracadores se sentían arropados por las escarpadas sierras de los alrededores, sierras estas que eran impenetrables.
Según cuenta el cronista, este puente fue el primero que se alzaba sobre el rio Tajo en Extremadura, descontando por supuesto los que los romanos llevaron a cabo, y como consecuencia de este puente aumentó notablemente el tráfico de personas y mercancías por Monfragüe, y con la intención de remediar los continuos asaltos que sufrían los viajeros, el monarca Carlos III, fundó una villa a mitad del camino entre el Puerto de la Serrana y el Puente del Cardenal, y así fue como surgió la aldea de Villareal de San Carlos.
Enclave muy apreciado por los bandoleros fue el camino de Plasencia a Trujillo, donde cabe destacar a Juan Morales, alias “Cabrerin” que era natural de Serradilla, a este bandolero se le llegaron reconocer algunas actuaciones dignas de mención, recibió el indulto en agosto de 1892, falleciendo en Plasencia a los 81 años de edad.
Más aquí murió un francés como se decía por entonces, y ceo que la parrafada ya va siendo larga, pero quedo comprometido si Vds. Les es grato en elaborar una tercera parte.
(Fuentes Rubio Rojas-San Macario Sánchez)
(Fuentes biografías)

(fotografias pilladas por la red)
Agustin Díaz Fernández
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