LIGNUM CRUCIS-CÁCERES
- Llopis Ivorra-AgustinDiaz
- 25 ago
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Actualizado: 26 ago
LA RELIQUIA DEL LIGNUM CRUCIS
SIGLO XVI
CÁCERES
Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra.
De muy antiguo data la crónica de la llegada a la villa cacerense de una reliquia de muy grandes dimensiones traída por el Cardenal Bernardino de Carbajal y Sande, digamos que esto ocurría allá por el siglo XVI, y que esta reliquia estaba consagrada y con vínculos a su familia y se custodiaba en el oratorio de su solar familiar ubicado en la Plazuela del Duque, nombre propio local derivado del Ducado de Abrantes, que ostentaba, si bien en la época de estos hechos, el titulo recaía en su hermano Juan de Carbajal, Conde de la Enjarada, ya con anterioridad, digamos entre los siglos XV principios del XVI, esta calle era conocida como las Cuatro Esquinas, en la actualidad también solemos referirnos de esta manera a esta plazuela.
Cuenta el cronista que, durante muchos años, fueron grandes los festejos con los que se daba gozo a esta reliquia en los días del mes de septiembre, mes este en que se celebraba la fiesta d la invención de la cruz.
Don Bernardino de Carbajal, tío que lo era del arcediano, dejó en la casa de su Hermano Juan de Carbajal y Sande, un pedazo grande de la estimada reliquia del Lignum Crucis que, con gran veneración se conserva en la villa cacerense, siendo una del más grande parte del divino madero que se halla en la cristiandad.
Todos tan felices, Don Bernardino don Juan, el arcediano, la parroquia de Santiago, los paisanos de la villa de Cáceres, todo eran parabienes, por que pasó que, un día 3 del mes de marzo y del año de 1703 y ante don Pedro Ramos, escribano de la villa a la sazón, otorgó escritura don Juan de Carbajal y Sande, Conde de la Enjarada, donde expresaba que:
Que hallándose en su poder con una reliquia de la Santa Cruz en la que murió Jesucristo, y con él adorno de un retablo sobredorado, que lo tiene en la capilla de su solar de las Cuatro Esquinas, en la que había estado y que todavía estaba, y por motivos que le ofrecieren tuvo a bien que, tan preciosa reliquia se llevare a su capilla mayor de la iglesia de Santiago el Mayor y que, dentro de ella se colocase en un altar para que los fieles la veneraran y ordeno se coloque dicho retablo en su nicho cerca del evangelio y así se ejecutó.
Pero sucedió que, llevado el retablo y colocado en el sitio indicado, pasaban los días y se seguía sin llevar a la iglesia la reliquia, al preguntarle a don Juan por la razón del retraso, el de Carbajal, justificó su falta en que, habiendo reflexionado muy bien sobre el caso de la cesión de la santa reliquia, llegó a la conclusión de que verdes las habían segado, y de lo prometido ya no se acordaba, y que su voluntad era que las reliquias no salieran de su casa ni de su capilla.
En esas estábamos cuando un dia 25 del mes de marzo y del mismo año de 1703, siendo por la tarde, cuando se empieza a remover el retablo para devolverlo a su capilla original, y por según decía no haberse bendecido el altar, ni celebrado aun en él, por cuya diligencia se hizo la razón de justificar por el visitador general , que remitidas al sr obispo “Juan Bautista Cervera” creo, este expidió despacho contra el recurrente y personas que removieron el retablo, pero dicho señor, “El de Carbajal” para evitar pleitos , y habiendo solo quien ,o mandó quitar por suyo propio, indicando no obstante que su intención era la de volver a colocarlo en la capilla de la Iglesia de Santiago el Mayor.
“Es una de la mayor parte de la reliquia del madero de la crucifixión de Jesús, sin que en la actualidad se sepa su paradero, pero en el inventario de los bienes del Duque de Abrantes, si se incluye desde hace años esta reliquia.
“Frente al hospital de mujeres, hoy Sala Capitol, en la calle de Santi Spiritu, y en los jardines, dentro del solar que hizo levantar el Arcediano Francisco de Carbajal, se encuentra la pequeña capilla en la que se venera entre otras reliquias, que incluye una bien ejecutada cruz de plata, sobredorada, de media vara de alto, el precioso lignum Crucis, de más de medio palmo de alto y tres dedos de ancho y dos de grueso que, tratando de la iglesia de Santiago, va referido en capilla muy pequeña y con muchas incomodidades lo veneran los fieles que en mucho número concurren”
(Benito Simón Boxoyo-Noticias de Cáceres, página 80)
Bernardino de Carbajal.
Mas quien era este don Benardino de Carbajal, según el cronista era un santo varón, Bernardino López de Carvajal y Sande, de nacimiento en Plasencia, 8 de septiembre de 1456 y finado en Roma, 16 de diciembre de 1523 fue un cardenal y obispo de Carvajal era de facto el embajador de los Reyes Católicos en la Curia. Confiaba resultar elegido Papa, a la muerte de Alejandro VI, pero ni esa vez (1503), ni un mes más tarde, tras la muerte d Pio III, conseguiría su propósito. Por eso, y porque no obtuvo el apoyo de Fernando el Católico, su relación con la Corona de España y con el nuevo Papa, Julio II, se fue deteriorando hasta llegar a una alianza plena con los intereses de Luis XII de Francia, frente a Roma y contra España. Encabezó el cismático Conciabiliu de Pisa en el año 1511 con la consecuencia de ser excomulgado y dando fin a sus ambiciones papables, aunque se retractó el 30 de junio de 1513 ante el papa León X y le fueron restituidos sus cargos, excepto Sigüenza, que sustituyó en 1521 por Plasencia la Iglesia católica. Este personaje histórico de la villa cacerense, fue hijo de Francisco de Carbajal y de doña Aldonza de Sande, hermano de don Juan de Sande que a través de la unión con doña Leonor Saavedra, engendraron a don Francisco de Sande, fundador de la capilla mayor de la iglesia de Santiago el Mayor.
Fue este don Benardino Maestro de la Sagrada Teología y gran letrado, sustituto en la capellanía de don Vidal, de la que fuera su fundador Gonzalo Lorenzo Espadero, abuelo que fuere a la sazón de Juan a García de Ulloa, su tercera abuela, según bula del Papa Alejandro VI, dada en Roma en el año de 1495, también en figura por entonces como canónigo de Badajoz, en la prebenda que vacó por la defunción de Rodrigo de Osma, este señor era natural de Cáceres, y comensal del sumo pontífice, “"comensal del Sumo Pontífice" no es un término oficial ni comúnmente usado en la Iglesia Católica. Sin embargo, el término "comensal" se refiere a una persona que come junto a otra, por lo que de manera literal y no formal, podría referirse a alguien que tiene la oportunidad de compartir una comida con el Papa o a los cardenales, que a menudo comen en su presencia o en eventos asociados a él, dado que son sus consejeros más cercanos y forman el Colegio Cardenalicio” En fin.
Le presentaron los Reyes Católicos, por prelado de la iglesia de Astorga, de aquí pasó a Badajoz, y de Badajoz a la diocesís de Cartagena y fue a aquí donde el Papa Alejandro le envió el capelo cardenalicio con el título de Santa Cruz de Jerusalén, pasado un tiempo fue promovido a la iglesia de Sigüenza, y desde aquí pasó a la de Plasencia.
Le llamaron a Italia, donde fue electo arzobispo de Rosano y Patriarca de Alejandra, tuvo su venida a España por Nuncio de su Santidad Inocencio VIII, también fue por legado a Alemania, don Bernardino fue uno de los mas señalados e ilustres prelados de su siglo, y así quedó reflejado en las memorias de la historia eclesiásticas y seglares de su tiempo.
Cuenta el cronista que, en los conclaves tuvo gran autoridad, en sus legacías, prudencia, ejemplo, prudencia y destreza, encaminó sus acciones a la mayor exaltación y reverencia a la Sede Apostólica, mostrando suma discrepancias con los poderosos que, miraban más a las materias del estado que a los fines justos.
Un día 16 del mes de diciembre del año 1523, falleció don Benardino de Carbajal y Sande, a la edad de 67 años en la ciudad de Roma. Dejo en casa de su hermano Juan de Carbajal y Sande, un gran pedazo de la reliquia del Lignum Crucis, que con gran veneración se conserva en la casa familiar, esta reliquia es una de las mayores de aquel divino madero que se halla en la cristiandad.
Más todo no iban a ser loas al bueno de don Benardino, y es que era el Cardenal de Carbajal, aparte de hombre de mucha valía y de muchas y grandes actividades, también tenía su lado oscuro pare ser hombre de la iglesia. El Ilustre Cardenal don Benardino de Carbajal y Sande, obtuvo en varios conclaves votos para ser elegido Papa, más era inquieto, revoltoso, y hasta llegando a crear cisma, vamos que era un disidente, presidió el conciabulo de Pisa, y una ya vuelto al redil arrepentido y sumiso obtuvo el perdón del Papa León IX.
La crónica cuenta que, la villa cacerense se opuso a que la reliquia del lignum Crucis fuera trasladada a la ciudad de Toledo, y que cierto día 3 del mes de diciembre del año de 1704, el Corregidor de la villa cacerense, hizo presente a su ayuntamiento que:
Por la muerte del Conde de la Enjarada, resuelto vinculada a esta reliquia según consta en clausula en su testamento y con la prevención de que se ganase bulas apostólicas, para que de ningún modo se pudiese sacar de su capilla y casa donde falleció, más teniendo noticias de que el nuevo Con de quería trasladarla a Toledo lo hizo presente para que la villa no permitiese perder una reliquia tan insigne.
Un 29 de marzo del año de 1737, acordó la villa cacerense hacer procesión general para el domingo día 31 del mismo mes y año, debido a la gran sequia que padecía la villa, sacando en procesión el Santísimo Lignum Crucis, formándose el desfile en Santa María, según era costumbre y pasando luego a Santiago lugar se guardaba la reliquia, siguiendo la precesión su carrera hasta volver Santiago ya por la tarde, por la mañana se había celebrado misa solemne y asi se ejecutó llevando la reliquia a presencia del señor obispo.
Pese a todo el empeño, esta reliquia de Lignun Crucis que fuese traída de Tierra Santa, del mismo Jerusalén, por don Benardino de Carbajal y Sande, fue sacada de la villa cacerense en el transcurso del siglo XIX, por los sucesores de los Duques de Abrantes, Condes de la Quinta Enjarada, en la actualidad se desconoce su paradero.
Y como no podía ser de otra forma, en el año de 1796, a instancias y representación de don Francisco Crespo, cura párroco a la sazón de la parroquia de Santiago el Mayor, quedó prohibida por el señor Obispo toda manifestación de tan insigne reliquia, hasta que y como era costumbre de antiguo se publicara la veracidad y autenticidad de la sagrada reliquia.
(Fuentes Simón Benito Boxoyo-Noticias)
(Fuentes Martin Cerrillo- Abreviatura)
(Fuentes Biografías)

Agustín Díaz Fernández
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