LA CASA DEL MONO (CÁCERES)
- Llopis Ivorra-AgustinDiaz
- 1 mar 2021
- 9 Min. de lectura
El Misterio de la Casa del Mono
Casa Fuerte de los Pizarro-Espadero
Solar de la Familia Nido
Casa Fuerte del siglo XV (Cáceres)
Crónicas desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra.
Ocurrió un sucedido que allá por el siglo XV conmovió a toda la ciudad feliz, no había comercio de ultramarinos , tabernas, ni garitos, en la que no anduvieran las lenguas de paseo al respecto del terrorífico suceso acaecido en unas de las casas con más lustre de nuestra por dos veces milenaria ciudad, la casa del horror, lagos de sangre, la muerte vive aquí, la noche trágica en una casa tranquila, sucesos espeluznantes, tituló el parte de tele 5, en una casa que todo era tranquilidad, felicidad y armonía, hasta que el demonio entró por la puerta trasera para perturbar el reposo de una casa con solera, un tremendo espectáculo de terror que perdudaria en las bocas de los paisanos de generación tras generación y durante siglos y siglos, pongo en aviso al probable lector si es que alguno tiene la amabilidad de leer este relato, no vaya a ser que le perturbe su merecido descanso nocturno y sufra pesadillas con tanto horror, si es valiente y persiste en seguir adelante la culpa será solo suya, vamos allá.
Para leer este relato les ruego, se pongan en el lugar que debió de ocupar aquella familia, el embrujo de las noches en plena ciudad monumental en la zona quizás más con las embrujo de la misma, en esas noches de calor de los meses de estío y en la penumbra de sus calles, iluminadas a trechos por las hachas de madera y sebo, y escuchando solamente el ruido de algunas aves nocturnas, lechuzas, mochuelos y demás rapiña incluso de dos patas, la voz de la hora en punto y el todo tranquilo del sereno y los pasos apagados de la cuadrilla de la santa compaña haciendo la ronda, amén de algún ruido producido por el ronquido del sueño en alguna casa de la vecindad y el golpe seco de algún balcón al cerrarse tras despedir al galán de turno después de a haber pelado la pava sin que se enterasen o se dieran por enterrados los demás habitantes de la casa, y de tarde en tarde el ruido de caballería al pasar por la calles desiertas a esas horas entre el ocaso y el alba, de algún viajero que tal vez vaya o tal vez venga, en busca de su destino o saliendo de él.
Todo tranquilo todo bien organizado, todo felicidad en casa de una buena familia de Burgaleses, comerciantes, no sé si de baratillo o al por mayor, pero comerciantes de fama y fortuna, y por lo que aparentan disfrutan de una posición acomodada, los negocios van bien y don Gonzalo de Cáceres decide poner su residencia oficial en la villa de Cáceres, para ello manda construir una casa-fuerte y contrae matrimonio con Marina de Alonso de los Nidos, la casa ubicada en la calle Cuesta de Aldana, recibe el nombre de la familia Pizarro-Espadero o de los Nido, recuerden que estamos en el siglo XV, más tarde y solo después de los trágicos sucesos que ocurrieron en la mansión casa-fuerte pasaría a denominarse casa del Mono.
Pero fíjense en lo curioso de la casos de la vida, vemos a diario cosas personas o animales que se parecen mucho a los dueños, por ejemplo un perro adopta los andares del amo, o al que le gusta el vino en demasía acaba por dibujársele el mapa de la rioja en la cara, ¡ que no, fíjense y ya verán ya, al igual que en la opiniones cuando se está mucho tiempo con las mismas personas tiendes a pensar muy parecido a ellas, y la historia de esta casa solo con prestarle un pelín de atención a la fachada ya nos estaremos enterando de toda su historia, su trágica historia, en ella está grabada y me propongo enseñárselo, al asunto esta es la casa del Mono en la cuesta de Aldana Cáceres

Cuesta de Aldana
Don Gonzalo ,cuando contrajo matrimonio con Doña Marina se las prometía muy feliz, era una guapa moza, de buena bolsa y mejor familia, en nobleza y lustre, que traía de cabeza a más de dos hijosdalgo, pero por los motivos que fueren o por que las chicas poco tenían que decir en lo referente de con quién y cuándo se tenían que casar, las circunstancias de la época hicieron que contrajera matrimonio con don Gonzalo muchos años mayor, comenzaron una convivencia tranquila sin sobresaltos en la casa de los Pizarro-Espadero, la vida seguía su curso el tiempo pasaba y no llegaba la buena nueva de la preñez de la doña, don Gonzalo por su parte seguía con su negocio y gran parte del año los echaba en viajes a América y por Europa, vendiendo allí, comprando allá, pero cuidando poco a su corral, atendiendo a las quejas de doña Marina, que sola en la casa y sin hijos se aburría, en aquella época las señoras no intervenían en negocios ni viajes, así las cosas, vivía a solas en el caserón con los criados que eran varios y de variados estilos, don Gózalo, y como era costumbre acordose de traerle como regalo allende los mares un mono, si un mono para que entretuviera a la bella esposa, mientras duraba la ausencia del cabeza de familia, macaco o simio según sea la raza del animalito.
Doña Marina con el monito se las prometía muy felices y hasta le dedicó una habitación para él y lo colmó de juguetes y caprichos, hasta que, el mal llego a atravesar las puertas y ventanas de la casa de los Pizarro- Espadero, y no es porque la ciudad monumental se encuentra en uno de esas energías telúricas magnéticas y mágicas de los que habla la cábala y la gente del ocultismo, el maligno penetró en el tranquilo hogar familiar en forma de celos o cuernos, doña Marina y sin que ya nadie pudiera explicárselo después de tanto tiempo quedó preñada, encinta o embarazada como más guste, y desde el primer momento el mono antes todo cariñoso y zalamero con su ama , empezó a cambiar de actitud, Doña Marina dijo de que se fuera el mono pero don Gonzalo como el Rey Lear lloraba amargamente, este por su amada Cordelia , y don Gonzalo por que se quedara el mono en la casa, y estando en estas, nació la criatura, con gran recogido de propios y extraños, sin percatarse que con el nacimiento había entrado la desgracia en la casa..
Y así fue, al poco el mono lleno de celos por las atenciones con que obsequiaban a la criatura, intento tomarse la venganza sobre la misma, gracias a un criado que se dio cuenta no lo consiguió, pero sí que el que otrora fuera el más mimado y querido de la casa, permaneciera ahora atado de día y noche a la barandilla de la escalera con una gruesa cadena, pero como todo era cuestión de tiempo, y así una noche lleno de rabia y locura, consiguió abrir la cadena y tomar venganza en todos los habitantes de la casa, no dejando ni amos ni criados con vida y suicidándose después, desde entonces y por estos sucesos se le empezó a llamar la casa del Mono,

El mono atado a la cadena
Bien, hasta aquí la historia escrita y contada por los estudiosos del tema, ahora vamos a saber la verdad de como ocurrió toda la historia, don Gózalo cuando casó con doña Marina ya estaba el hombre de vuelta del viaje de la vida y aunque ésta, a la vida me refiero, dicen que es efímera, él ya había vivido su parte y parte de la de otro, puesto que eran muchos los años que llevaba en su chepa, ella, doña Marina, una linda muchachita recién salida de las monjitas de San Pablo, de familia acomodada y de fortuna regular, cierto día el padre tras una noche de vino y juerga en la taberna del Manso en la plaza Mayor, entre tú no te atreves y yo soy capaz, ponte bien y tu estate quieto, llegó al acuerdo de casar a la niña con don Gonzalo y así se hizo.
Don Gonzalo que ni con viagra funcionaba ya, aparte de que desde la calle de la Manga hasta la calle Ancha pasando por la Cuesta de la Compañía, estaba de boca en boca y de malas lenguas que aquel hombre cosía para la calle y que siempre andaba de viaje a pesar de perder aceite, propició que la muchacha se aburriera, ella por su parte mataba el tiempo aprendiendo a bordar en fino, a hacer dulces con las hermanitas clarisas y a rezar el rosario con los padres de la Preciosa Sangre vecinos a la vuelta de su casa, los domingos paseaba por Cánovas, por la acera del cine Coliseum, acera de pijos y cayetanos por supuesto, y después de tomar un bocadillo de calamares en el bar del sindicato UGT, iba con sus amigas a la discoteca Faunos a echar unos bailes,¡ sueltos por supuesto era muy decente para bailar agarrado, y así vivía y dejaba pasar el tiempo de ausencias con tranquilidad y buenas compañías y castidad, hasta que.
No es bueno que el hombre ande solo y la mujer tampoco añado yo, y una tarde de primavera de un día como otro cualquiera de la primavera cacerense, por único que un día jamás es idéntico a otro ¿quién vio jamás un día repetido ¿, y porque los caminos del amor son hermosos aunque el que está en el inmerso no reparen en el mismo hasta pasado el tiempo, el inexorable tiempo que da o quita razones, una tarde como digo, viniendo de comprar de las Estilas unos pasteles de merengues y de retales Manolo en la calle Corte, tres metros de doble ancho de baratillo para hacer una falda a la mesa camilla, donde y con un braserillo de picón con cuidado de que no le salieran “ cabras” en las piernas, pasaba las tardes de invierno de aquel oscuro siglo XV, bordando o repasando medias, viendo a otro que también cose para la calle en el Sálvame de “Telecirco” o escuchando a Julia Otero en Julia en la Onda, ya había pasado de no llegar a ninguna parte con el amar en tiempos revueltos de Antena tres, y así las cosas al volver de las compras y en medio del arco de la Estrella, le salió al paso un muchacho que ya la andaba chicoleando desde tiempo atrás, y con el que como te llamas y que si quieres un cigarrillo, que si estudias o trabaja, que si una copita nada más, que si porque no quedamos un día después de misa, ya saben cómo va esto, ella en principio toda recatada no contestaba al muchacho, pero pensando que no hacía nada de malo y que así se distraería un poco de su aburrimiento , consintió en hablar con el chico, este, el chico, resultó llamarse Tadelo y era el hijo menor del señor Isabelo que tenía tienda de ultramarinos en la calle Cuba del barrio Llopis Ivorra.

La amistad iba en aumento día tras día, y después de un tiempo de requiebros y pelar la pava, y compartir algunas confidencias y algunas pipas con sal que otras, ella le dijo cierto día toda seria ¡
– Tadelin, que se así le llamaba ya en la intimidad de las calles embrujadas del barrio Judío, tengo un mono,
– calla mujer, que eres fontanera o mecánica, por el acaso,
– no Tadelin hijo, un mono de verdad, quieres venir un día a casa y vemos el partido de futbol en la tele y entre una copita de vino y un platito de jamón te lo presento,
– Marina prenda, que dirá D. Gonzalo tu marido
- ah ese, ese tarda más de nueve meses todavía en volver, la última llamada de teléfono estaba muy atareado viendo sedas en filipinas.
Y así lo hizo Tadelo, una tarde de sábado bien limpito y afeitado con la ropa de acristianar todo chulin y con unas rosas rojas compradas en flores Juan Vic, se presentó en la calle de la Cuesta de Aldana a que Marina le enseñara el Mono, y lo hizo vaya si lo hizo y le gustó tanto el mono de doña Marina que pasaba muchas tardes mirándolo y jugando con él, para gran regocijo de ella, que también se implicó en el juego, tanto que sin saber por qué, ni el cómo, quedose embarazada, todo fueron para bienes todo alegría por fin iba a hacerse realidad su sueños, pero alto ahí, ¡qué, diría de esto don Gonzalo, cuando llegara a casa después de más de un año de ausencias.
Y llego don Gonzalo, lleno de regalos y años, de vuelta de sus negocios por todo el mundo, y se encontró con un infante en la casa, al mono atado con la cadena a la escalera para que no estorbara, y a Tadelo y a doña Marina en la cama jugando con el mono, el mono de doña Marina, claro, y pasó lo que pasó la tragedia, don Gonzalo que era hombre de honor aunque anciano y maricón ¡ Ay perdón afeminado, no era tonto y enseguida dijo coño, aquí hay mono encerrado, y en un arrebato de locura, mató a la infiel esposa, al hijo del pecado y al mono, a este sin saber porque, y a todos los servidores de la casa por consentidores y después se suicidó. Así fueron encontrados todos los habitantes de la casa días después. Y de ahí le viene el nombre a la casa la del mono, Esta son las Gárgolas de la fachada de la casa donde se refleja toda la historia, escrita están en ellas, Anciano con cara de horror, señora protegiendo al niño y Mono con cara y gesto de rabia



Si tienen la oportunidad de pasear por esta calle y se fijan en la fachada esto es lo que verán, fíjense bien toda la historia está a la vista, o no, solo les hace falta jugar con la imaginación.
Ahora bien, amigos, les he presentado las dos versiones de la historia una la oficial la otra lo que de verdad ocurrió en la casa de los Pizarro- Espadero, Casa de los Nidos o Casa del Mono, saquen sus propias conclusiones y decidan cual se acerca más a la realidad, Vds. Mismos, por cierto, nunca dejen de sonreír ni de ser felices.
Actualmente esta casa es la sede de la biblioteca Vicente Zamora.

Agustin Díaz
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