PUERTA DEL RIO-ARCO DEL CRISTO-CÁCERES
- Llopis Ivorra-AgustinDiaz
- 28 oct 2020
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 4 abr
PUERTA DEL CONCEJO
PUERTAS DEL RIO
ARCO DEL CRISTO
Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra
Puerta romana del siglo I, construida con sillares romano, es una de las puertas del recinto amurallado que tuvo la ciudad, la más antigua , esta puerta perteneció a la colonia Norba Caesarina, esta puerta es la llamada del rio, por la proximidad a la Ribera del Marco, y también del cristo por la imagen existente en la parte intramuros y en hornacina por encima del arco colocada a principios del siglo XIX , esta puerta estaba flanqueada por dos torres defensivas , de la que solo existen restos de una , miranda a la izquierda desde la cara extramuros , a poca distancia vemos una torre de época árabe , y albarrana del siglo XII, con cuatro almenas por lado y de nombre torre del rio .

Puerta del Rio, Puerta del Concejo, Arco del Cristo siglo I Cara Intramuros
La colonia Norba Caesarina, una de las cinco que formaban la provincia Lusitania, fundada por romanos y se le atribuye al Cónsul Cayo Norbano Flaco, que fuera suegro de Lucio Cornelio Balbo (el joven) y que dedico a residencia de descanso de sus legionarios, su construcción data de 34-36 a.c. según algunos otros como Floriano Cumbreño, la datan en el 19-20 a.c. la constitución como colonia Norba Caesaina siendo su patrono Lucio Cornelio Balbo.

Puerta del Rio, Puerta del Concejo, Arco del Cristo siglo I vista extramuros
De una lápida, hallada dedicada al Emperador Cesar Lucio Septimio Severo por los duunviros (miembros del gobierno, compuesto por dos magistrados en la antigua roma) Decio Julio Celso, y Lucio Petronio Niger, se ha deducido que en la antigua población se asentaban familias patricias, como indican el nomen (linaje) y el cognomen (rama de la familia) de los funcionarios dedicantes. Que este emperador debió de conceder alguna gracia especial a la población que le dedico una estatua de plata.
La presencia de duunviros , autoridades de notable importancia, que solo había en poblaciones importantes, curia, que equivalían a los alcaldes actuales, ediles y demás funcionariado para la administración de la ciudad, , la ciudad romana según se cree fue destruida por las invasores bárbaras, siglos V-VI

Agustín Diaz
LA LEYENDA
Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra
Era aquel verano caluroso en extremo, en mi Llopis Ivorra, los pájaros se caían de los arboles asfixiados durante la canícula, y los paisanos no encontraban refresco ni en la charca musía ni en el acuífero del marco, tampoco era de extrañar, suele hacer calor por parajes extremeños, cuando acabando Julio, el personal de a pie ,andaba buscando donde emplear la paga extraordinaria, si no se la habían fundido ya en una semanita en las playas de Benidorm , cuando de buena mañana aquel treinta o treinta y uno del mes de julio, no recuerdo el día, pero sí que era julio el mes y 1.485 el año, y por la puerta del rio y procedente de Granada y a caballo , pidén paso libre los emisarios de sus católicas majestades Isabel Y Fernando
Con el paso franco solicitan del capitán de la guardia los lleven prestos ante la presencia del corregidor de la villa, y ya ante este le hacen entrega de la misiva con las disposiciones reales, en la cuales se le ordena el reclutamiento para la campaña contra el rey de Granada, por lo visto Abu-Adb Al-Cab Mohamed Ben Abi Al-Hasan Ali, que reinó como Mohamed XII, más conocido en su casa ,y en el patio del colegio donde jugaba al futbol, y en los billares de la plaza mayor Cacerense ,como Boabdil, que en un momento dado trato de encamarse con su graciosa majestad la católica Isabel, y Fernando notando unos bultos raros que le habían crecido en la frente dijo ,hasta aquí hemos llegado ¡ ni hablar del peluquín ¡ bueno esta que haga de sobrero ante Cristóbal Colon y alguno más de los propios, pero con el moro no, y tan doloroso fue el ataque de cuerno que le declaro la guerra y venia en busca de ayuda ente sus amiguitos y súbditos de la villa de Cáceres
Inmediatamente el corregidor mandó reunir al concejo y fuerzas vivas d la ciudad, al cura del espíritu Santo y al monaguillo del Buen Pastor , para dar cuenta de las disposiciones a tomar sobre las peticiones de los católicos reyes, para la guerra contra el moro de Granada ,con unos 670 hombres de los cuales 70 deberán ser de a caballo, 200 ballesteros y 400 lanceros, al mando de los cuales se posicionara el propio corregidor con el pendón de la ciudad, todo bien equipados y pertrechados , y la tropa debidamente pagada en dos quincenas , al término de este tiempo recibirán la soldada en el campamento de destino, como decía y ahora recuerdo porque estaban las terrazas de los garitos que lo petaban, bebiendo y fumando sin parar, era un caluroso día de verano del treinta y uno del mes de julio de 1.485.
Como es costumbre, también lo era ya en aquella época, antes de la partida y como agasajo convoco al concejo en pleno, y demás gente guapa y agradadores varios de la ciudad junto con los familiares de los que serían de la partida, a un ágape en su casa-palacio para que entre pincho de tortilla , albóndigas congeladas del Mercadona y cubatas pasaran la tarde contando chistes de chiquito y chascarrillos de la Belén esteban, estaban todos tan contentos incluido en capitán Ferran Perero que debía de ser el capitán guía de la leva.
En esas andaban, cuando en el tocadiscos empezaron a sonar los chunguitos y entre copitas de ron con Coca-Cola y como por parte de magia de algún jubón empezaron a aparecer algunos porritos para animar el bullarengue, en esos momentos hicieron su aparición estelar D. Rodrigo de Aldana su Esposa Doña Juana y su linda hija la sin par en belleza doña Inés, que era lo más guapo que había parido madre y paseado por la cuesta de Aldana donde su señor `padre D. Rodrigo tenía su morada, era doña Inés muchacha de mucho portento y virtudes y solo había que verla con que gracia pelaba los langostinos con una sola mano mientras bailaba el “casachoz”,y con qué desenvoltura vaciaba la bica con sus deposiciones en el corral de la vecina, para que el suyo no oliera mal, piadosa mujer que rezaba el rosario todas las tardes mientras discutía con los caníbales del Sálvame del televisor, Doña Inés, como jovencita que gustaba de llamar la atención allí donde fuere, y sintiendo la mirada de unos cuantos pares de ojos fijos en su delicada figura, dejó caer así como con disimulo un elegante guante que protegía su fina mano al suelo, y presto en galantería D. Gutiérrez de Saavedra se agachó a recoger la prenda, justo hizo lo propio D. Ferran Perero, que también estaba al quite y hasta avisado del comportamiento de la dama, de esta guisa se encontraron los dos gallos cada uno agarrado a una punta del guante, mirándose receloso por ver quien lo había cogido antes y como ciervos en berrea empezaron a medir sus respectivas cornamentas, para ver quien metía a quien las cabras en el corral, , y menos mal que doña Juana estudiosa y custodia del comportamiento y honradez de su niña y de sus juegos amorosos, siempre vigilante en el decoro y buen comportamiento amonestó con la mirada a Doña Inés , terció y se apodero del guante, dejando a los dos gallos como pollos mojados, pero pasó lo que tenía que pasar entre dos machos ibéricos, ¡ Voto a tal ¡ el que vota a tal soy yo ¡ a que te doy ¡ a que te meto ¡ que tú a mi ¡ que yo a ti ¡ que tú no tienes huevos ¡ que esta noche entre el candil y la farola lo veremos ¡ y menos mal que en ese preciso momento el pinchadiscos puso uno de Perales y se calmó la cosa por el momento, que si no se podía haber liado parda allí mismo.

Pasaba la tarde pero el macho cabrío no olvida una afrenta así como así, si es que la hubo, y ya fuera el destino o casualidad al terminar el guateque y ya de recogida pues al día siguiente se pondrían en camino las tropas al alba, se dieron en encontrar en la puerta del Rio, del Concejo o del Cristo ,que con estos nombres se denominan y entre la oscuridad reinante salieron al vuelo las Toledanas, el silencio era total y solo se oían por todo el adarve del cristo lo ruidos del acero al entrechocar ,y la respiración entrecortada al soltar los mandobles o recibirlos del contrario, y en el momento en que parecía que cualquiera de los dos contrincantes podría caer abatido por la espada del otro, una gran luminaria clareo la calle y los dos litigantes pararon sorprendidos al mirar cual era la procedencia de tal iluminación ,observaron con incredulidad que procedía de la hornacina del cristo de encima de la puerta , lo trataron de milagro y allí fueron los abrazos y parabienes y disculpas mutuas y para festejar su amistad decidieron sellarla con un pocillo de vino y unas raciones de callos y morcillas en el bar el Manso en la plaza mayor

Después de la colación y con la copa puesta decidieron retirare cada uno a su casa, al pasar por la cuesta de Aldana y a la altura de la casa del Mono, observaron en la oscuridad que se abría una ventana en el palacio de los Aldana ,y que colgaba una cuerda, escondidos en la noche vieron como un hombre se descolgaba por ella y que al poco aparecía una dama para recoger la cuerda y lanzar un beso al amante furtivo, pudieron ver la luz que desprendía un candil en la ventana que la fémina era doña Inés, lo cual sorprendió mucho a los ya amigos pues la daban por un portento de honradez y respetabilidad, como les corroía la dudas, la envidia o más bien el chismorreo discurrieron enterarse quién era el afortunado que compartía cama con la doña y enredaba bajo sus faldas, y si decidieron seguir a aquel gallo que había sabido reinar en corral ajeno, ya a la altura del Gran Teatro pudieron distinguir a cara a la luz del farol del taxi del “ culo pato “ que dejaba a Lucas el practicante de la seguridad social, que iba a ver a un enfermo, y descubrieron que el conquistador no era otro que Fermín “ el Piyayo “ de la calle Guatemala del Llopis Ivorra, que era un artista haciendo gomas para tirachinas con neumáticos de coches, y que solía andar los días pares con una alambrera a la cabeza, y los nones los dedicaba a recoger papeles para venderlos en la trapería de Vila y gastárselo en vino , y que había conocido a Doña Juana madre de doña Inés, porque hacía de lazarillo para un cuñado por parte de hermana que se dedicaba a vender cupones de la once, y cada día se acercaban a casa de los Aldana para venderle los veinte iguales para hoy, y de tanto ir y venir trabó amistad con la muchacha hasta que consiguió meterse en su cama.
Por su parte los dos aspirante a cornudos se las dieron felices de no haber hecho llegar la sangre al río, y una vez contada la proeza del cristo en sus respectivas casas, las familias de ambos Saavedra-Pereros acordaron que de por vida ardería una lamparilla en la hornacina del cristo.

Casa de Aldana
Agustín Díaz
Las fechas, datos y nombres están en la historia lo demás vds, mismos
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